El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, acusado por el gobierno de Daniel Ortega de participar en una supuesta conspiración golpista, denunció este jueves que es víctima de “una campaña de represión, desprestigio”, acoso y amenazas.
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“Denuncio que soy víctima de una campaña de represión, desprestigio y acoso que consta no solo de audios manipulados” vinculados a una supuesta conspiración, sino “también de cientos de mensajes a mi Whatsapp con insultos y amenazas”, alertó el religioso en su cuenta de Twitter.
Aseguró que hombres motorizados han rodeado su vivienda con la intención de intimidarlo.
Báez es uno de los cinco jerarcas católicos que participaron como mediadores de un diálogo, actualmente estancado, entre el gobierno y la oposición en busca de una salida a la crisis desatada por la ola de protestas antigubernamentales.
El martes, medios de comunicación del gobierno iniciaron una campaña contra el religioso, al divulgar dos audios que supuestamente vinculan al prelado con una conspiración golpista.
“No soy responsable de ningún delito y conspiración”, sostuvo Báez y anunció que “muy pronto” presentará pruebas de su inocencia en las redes sociales y a la prensa.
Afirmó que, a pesar de las amenazas, continuará “en Nicaragua con el ministerio que la iglesia me ha confiado”.
Los audios, que no precisan fecha ni lugar, darían cuenta de reuniones entre el obispo y políticos opositores a Ortega en los que el religioso llamaría a presionar al gobierno a reanudar el diálogo con la oposición y a adelantar las elecciones generales de 2021 a 2019.
AFP
