El asunto del hallazgo de los 18 cadáveres en una fosa en el Cementerio La Primavera, situado en la calle San Miguel cruce con la Mariño del barrio Alayón durante la noche del jueves pasado, un hecho considerado inusual y atípico en Maracay, sigue generando comentarios y reacciones negativas hacia los operadores de las funerarias entre familiares de esos fallecidos que los daban por cremados.
De acuerdo a las fuentes ligadas al caso, un personal especializado perteneciente a la Brigada Contra la Delincuencia Organizada, adscrita a la Subdelegación de Maracay investiga y rastrea pistas sobre la presencia de otros 26 cadáveres que estarían, al parecer, enterrados en La Primavera o sino en otros camposantos de la región.
Y la idea no es descabellada, pues resulta que una familia se acercó en la mañana del martes pasado a la Morgue de Caña de Azúcar buscando información sobre un cuerpo que sería cremado en San Carlos y de ese hecho, al parecer, no le entregaron cenizas. Presuntamente el cadáver no está entre los 18 cuerpos depositados en la cava de conservación.
Mientras no se demuestre lo contrario, todas las hipótesis cobran fuerzas, y en función de llegar a la verdad de los hechos, el inspector Lennin Méndez, jefe de la Brigada Contra la Delincuencia Organizada, está montado sobre ese evento a los fines de dar una respuesta contundente.
El tema se mantiene en la agenda periodística, y al parecer muchos familiares rindieron declaraciones el martes en la División de Homicidios de Aragua, además entregaron supuestas cenizas falsas.
También se informó que esperaban la presencia de un fiscal del Ministerio Público y de un juez del Circuito Judicial del estado Aragua en las instalaciones de la Morgue de Caña de Azúcar para certificar y dar constancia de la entrega de los cuerpos a los familiares.
Se estima que entre hoy jueves y mañana viernes, se procederá a la entrega de los difuntos para su cristiana sepultura. Los parientes esperan que los administradores de las funerarias cubran los gastos o de lo contrario emprenderán otras acciones.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
