“Funerarios nos causaron un daño psicológico y se burlaron de nuestra fe”

Familiares de los 18 cadáveres localizados el pasado jueves en horas de la noche por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscritos a la Subdelegación de Maracay, en una fosa del Cementerio La Primavera, en la calle San Miguel cruce con la Mariño del barrio Alayón, en la jurisdicción de Girardot, comparecieron en la mañana de ayer a la Morgue de Caña de Azúcar para expresar su profundo malestar por el agravio recibido.

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“Los funerarios nos causaron un grave daño psicológico y además se burlaron de nuestra fe que depositamos en ellos”, dijeron.

Consideran los denunciantes “que el Gobierno Nacional a través de los órganos auxiliares debe aplicar la justicia con todo su peso y de una vez por todas esos inescrupulosos sin oficio terminen de aprender la lección que con el dolor ajeno no se juega”.

“Todo por el cochino dinero y la avaricia de hacerse millonarios de la noche a la mañana, a esos sujetos o delincuentes no les importó un comino caer en la peor de las calañas e inmundicias para engañar a un pueblo que se endeudó por cremar a nuestros seres queridos y luego esos tipos procedieron a deshacerse de los cuerpos arrojándolos posteriormente en una fosa como si se tratara de unos perros miserables”, expresaron los denunciantes en un tono de indignación y repudio ante los reporteros.

Antonio García dijo a los periodistas que su pariente, la señora María García, de 58 años de edad, falleció el 5 de octubre a causa de un ACV y contratamos los servicios de una funeraria, La Memorable, en Caracas.

SE BURLARON

Pagamos mucho dinero por la cremación, cuyo acto se llevaría a cabo en un crematorio en San Carlos del estado Cojedes, y en un lapso de 8 días aproximadamente, nosotros recibiríamos las cenizas y éstas nunca llegaron a nuestras manos. Nos enteramos de ese aberrado hecho a través de los medios electrónicos”, expresó en un tono de rabia.
“El cuerpo de nuestro familiar apareció en un cementerio de Maracay que tiene tres años clausurado e igualmente nos informaron que el crematorio estaba inoperativo. Los funerarios se burlaron de nuestra fe cometiendo una serie de delitos”, manifestó el denunciante.
Mientras que Alexis Maldonado, pariente de José Moisés Moreno, de 75 años de edad, comentó que la familia canceló a la funeraria 15 mil Soberanos por la cremación en San Carlos. Dijo que Moreno murió de un infarto el 5 de octubre, y ahora siente el “mal sabor” que le dejó ver a su familiar en tales circunstancias, cuando creían que su cuerpo estaba convertido en cenizas. “Nos robaron y se burlaron de nuestro dolor”, lamentó.
Dijo que ellos contrataron los servicios de la funeraria La Memorable y nos prometieron que asumirían los gastos; “eso lo esperamos”.

RECIBIERON CENIZAS FALSAS

Mientras que los hermanos Manuel Felipe Bastidas y José Bastidas, hijos de María Eliberta Quintero, de 92 años de edad, muerta el 9 de octubre a consecuencia de una osteoporosis, expresaron: “nosotros nos endeudamos, quintando dinero prestado para esos sinvergüenzas nos entregaran cenizas completamente falsas”.
“Contratamos los servicios funerarios, pagamos un dineral y luego esperamos que nos entregaran una bolsita negra contentiva de sus restos y ahora resulta que el cuerpo de nuestra madre está aquí en la Morgue de Caña de Azúcar. Ya nos tomaron las declaraciones y en efecto sus restos permanecen en las cavas de conservación del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses”, manifestaron.
“Lo que esos delincuentes hicieron con nosotros no tiene perdón de nadie y el Gobierno debe actuar con toda su fuerza, incluso cerrar esas funerarias y mantener una supervisión constante con esos establecimientos, allí se cometen muchos vicios”, agregaron.
“Las pruebas del delito las entregaremos a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas y demostrar que fuimos estafados, traicionados y burlados de nuestra fe. Es algo imperdonable desde cualquier punto de vista”, argumentaron los hermanos.

SÓLO LA CREMACIÓN

En medio de su desespero, Karelis Torres, nieta de María Virginia Vargas, de 92 años de edad, quien falleció de un paro respiratorio, dijo que canceló 6 mil 500 Soberanos a la Funeraria Señorial, ubicada en El Rosal, solamente por el servicio de cremación, sin tomar en cuenta los otros gastos que eso acarrea el entierro de una persona y el dolor que uno pasa en esos momentos difíciles de cualquier ser humano.
“Son unos miserables que jugaron con nuestro dolor y nos causaron un daño moral y psicológico. Nosotros confiamos en ellos, ahora nos salieron con ese cuento chino”, afirmó la denunciante.
“Pedimos todo el peso de la ley”, agregó la denunciante. “Ustedes saben el dolor que uno pasa el tener que ver a nuestro ser querido en una urna y volvernos a tropezar con la misma piedra, pues es algo inaudito”, expresó la joven en un tono de molestia.

UNA MAMADERA DE GALLO

Asimismo los familiares de Victoria Rodríguez de González, de 80 años de edad, muerta el 28 de septiembre, se acercaron a la Morgue de Caña de Azúcar, buscando el cadáver de su pariente.
“Nos prometieron que nos entregarían las cenizas en un lapso de ocho días, no sabemos si su cuerpo está aquí en Caña Azúcar. Es una mamadera de gallo y estamos angustiados ante ese evento ocurrido en Maracay”.

CINCO ÓRDENES DE CAPTURA

  • Por otro lado, se informó que la División Regional Contra la Delincuencia Organizada, tramitó cinco órdenes de captura ante el Ministerio Público y las boletas ya llegaron a las manos del Departamento de Captura.
  • Se buscan entre cielo y tierra a Luis Bolívar, uno de los administradores de una funeraria en la avenida Bolívar, y su secretaria, un sujeto conocido como “El Jimmy” que labora en La Primavera y dos compinches más que andan prófugos de la justicia.
  • Bolívar, quien de la noche a la mañana amasó una fortuna y adquirió vehículos de lujo, y “El Jimmy” serían los cabecillas principales en Maracay de ese macabro hallazgo de cadáveres.
  • Mientras que a los sujetos que trasladaron los cuerpos hasta el Cementerio La Primavera, Alejandro Carlos Olmedo (56) y Roger Ferrer (26) y el gerente del Crematorio, Juan Ernesto Laya Ortega (45), les privaron de libertad, tipificándoles una serie de delitos y no los salva nadie.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
fotos | FAUSTINO PÉREZ