El alma de Fórmula 1 en EEUU se halla en el corazón de Texas

El Circuito de las Américas fue construido sobre tierra rocosa en las afueras de la capital de Texas.

Para llegar allí hay que manejar desde el deslumbrante y creciente centro urbano de Austin, pasando por un complejo de casas rodantes, un vertedero, mercados de pulgas y paisajes de colinas ondulantes con chivos y caballos. Pero una vez que se llega allí, su torre de observación, un punto referencial de 77 metros (250 pies) de altura con franjas rojas, blancas y azules, que el circuito se ha convertido en el epicentro de la Fórmula Uno en Estados Unidos.

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Los esfuerzos para concretar carreras al aire libre en ciudades como Nueva York, Las Vegas y Miami han fracasado o se han estancado, pero el Gran Premio de Estados Unidos se realizará esta semana en su circuito de Texas por séptima vez. Una vez más, la carrera tiene un papel prominente en la pelea por el título. El piloto de Mercedes Lewis Hamilton puede sentenciar su pulseada con Sebastian Vettel de Ferrari para asegurar su quinto título de temporada en la pista donde el británico ha ganado cinco veces.

“El Circuito de las Américas es el alma de la Fórmula Uno en Estados Unidos. También da la casualidad de que es una de las mejores pistas del mundo”, dijo Tavo Hellmund, el ex promotor de carreras que fue el primero en presentar la idea de construir el primer circuito permanente para F1 en Estados Unidos. “Estoy orgulloso de eso”.

El piloto de Red Bull Daniel Ricciardo exalta a la pista como un trazado para pilotos que permite muchos rebasamientos.

“Te anima a pelear”, dijo Ricciardo.

Hellmund, quien se separó de sus socios comerciales antes de la carrera inaugural de 2012, dibujó el diseño del circuito en la servilleta de un restaurante. Todavía guarda la servilleta, con manchas de mostaza y salsa de barbacoa, y el contrato original de la carrera, en una caja fuerte.

“Todos pensaron que yo era un lunático”, dijo Hellmund, viejo amigo del ex patrón de la F1 Bernie Ecclestone.

Después de todo, la F1 abandonó a Estados Unidos durante muchos años tras dejar el circuito modificado en Indianápolis. No había indicio alguno de un pronto retorno. Nadie hubiera quedado sorprendido dado que el campeonato tiene una concentración de seguidores en Europa.

Traer de regreso a F1 a Estados Unidos con una instalación específica fue propuesta como el inicio necesario para crear seguidores en Estados Unidos. Desde que regresó, el Gran Premio de Estados Unidos ha gozado de un espacio prominente en el calendario. Las carreras programadas para el otoño en el país han figurado fuertemente en la temporada de campeonato casi todos los años.

El presidente del Circuito de las Américas y el promotor de carreras, Bobby Epstein, dijo que él nunca ha considerado el crecimiento de la F1 en Estados Unidos como una de sus responsabilidades. Su trabajo es organizar un gran espectáculo.

“No estamos allí para edificar un deporte sino para organizar un evento”, dijo. “Lo que no puedes comprar es historia, como en Montecarlo o Silverstone (Inglaterra) … No creo que el deporte en sí ha aumentado en popularidad, pero indica que nosotros estamos haciendo algo bien. Ahora tenemos una longevidad saludable”.

Epstein no ha dado cifras de asistencia en varios años, pero insiste que las ventas de boletos sigue siendo fuerte y la cantidad de gente que asiste los domingos ha seguido siendo fuerte. El único momento difícil fue en 2015, cuando la carrera casi no se pudo disputar debido a fin de semana de fuertes lluvias que ahuyentó a la gente y propinó lo que Epstein llamó un “devastador” golpe financiero.

La F1 tiene tres carreras en Norteamérica en Austin, Montreal y Ciudad de México. Epstein dijo que existe suficiente interés como para agregar otra carrera en Estados Unidos. Los ejecutivos de la F1 siguen promoviendo fuertemente una carrera en Miami y este fin de semana tendrán un “Fan Fest” en esa ciudad, a 2.172 kilómetros (1.350 millas) de la carrera de Texas.

“El éxito del Gran Premio de Estados Unidos en Austin demuestra el apetito que hay por la F1 en este país”, dijo Sean Bratches, director de administración comercial de F1. “Estamos decididos a llevar el deporte a más seguidores estadounidenses en las próximas temporadas”.

Mario Andretti, el último piloto estadounidense que ganó un campeonato de la F1 en 1978, quiere otra carrera en Estados Unidos pero dice que Austin es el cimiento estadounidense que la F1 necesita.

“Finalmente tenemos una casa sólida en estos Estados Unidos”, dijo Andretti. “Para construir una base de seguidores, uno necesita más, no menos … Pero Austin será la casa premier. Todo lo demás será temporal”.

Meridiano