Incendio consumió residencia en el barrio José Gregorio Hernández

El pasado lunes 24 de septiembre a eso de las 11:00 de la mañana en la casa signada con el N°. 57 ubicada en la calle 1ro de Diciembre del barrio José Gregorio Hernández, al sur de Maracay, un siniestro dejó a un grupo familiar, conformado por al menos 10 personas, entre ellos menores de edad, en situación de calle, a causa de un voraz incendio el cual consumió en su totalidad su residencia.

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La residencia fue consumida por las llamas

Rosa Adamelia Yaza Pinto, de 56 años de edad, fundadora del barrio José Gregorio Hernández, sollozando relató a los reporteros del diario elsiglo, cómo las llamas consumieron su residencia, sus enseres, documentos de gran importancia y vestimenta, producto de un incendio, según sus declaraciones, provocado por “manos criminales”.

Yaza contó que con sacrificio ha levantado su familia y que con el pasar del tiempo fue construyendo una morada digna para ella y sus seres queridos, no obstante, una mala jugada de la vida, “envidia o rencor”, la dejó en la calle, causando su desespero y suplicando a Dios la ayuda en sus plegarias.

La señora Rosa relató que aquella mañana del lunes, como todos los días, se levantó para atender a parte de sus seres queridos, quienes se alistaban para trasladarse a sus sitios de trabajo y otras lugares, y que luego de desocuparse a eso de las 7:00 de la mañana, decidió de nuevo trasladarse hasta la sede del Servicio Nacional de Medicinas y Ciencias Forenses (Senamecf) para recibir el cuerpo de su sobrino de nombre Wilmer José Cordero Yaza para su posterior sepultura.

“Nadie quedó en la casa, estoy segura que desconecté todos los electrodomésticos, por eso me marché tranquila hacia la morgue de Caña de Azúcar”, dijo la ama de casa.

No obstante, la afectada jamás se imaginó que otra mala noticia se le avecinaba, “mientras estaba realizando todo el papeleo para recibir el cadáver, sonó mi teléfono celular, eran mis vecinos indicándome que mi casa se estaba incendiando, pegué el grito al cielo, no entendía qué ocurría y seguidamente llamé al 171 manifestándole al personal que no permitiera que el fuego acabara con mi residencia, que no me dejaran en la calle”, dijo Yaza.

Manifestó que ante el suceso no logró llegar al cementerio para despedir a su pariente, sino que se dirigió a su barriada para verificar lo sucedido, no obstante ya el fuego había devorado todo a su paso.

“Dios, no lo podía creer, mi casa, mi vida, quedé sin nada”, relató mientras caían las lágrimas por su rostro, apoyaba de una de sus vecinas que trataba de darle fuerza.

La mujer señaló que al sitio llegaron funcionarios del Cuerpo de Bomberos sofocando las llamas y seguidamente ella se trasladó a la sede de Protección Civil planteando la situación. Al parecer, evaluarán su caso. Pero ante todo comentó que en este instante residen bajo el techo de vecinos.

“Tengo mucho que agradecer a mis vecinos, me han prestado mucho apoyo, muy solidarios al ver mi actual situación, pero es necesario recuperar mi casa o que el Gobierno me reubique.

MANOS CRIMINALES

La señora Yaza manifestó que el incendio de su casa no fue producto de un cortocircuitó, sino a causa de manos criminales, “se que esto fue provocado y de verdad no se con que mala intención, querían verme de esta manera, en la calle”, dijo.

Hace un llamado al gobernador de Aragua, Rodolfo Marco Torres, a que preste atención a su caso, pues sus nietos, recién nacidos, son los más afectados. Solicita sea recuperada su morada o a su defecto reubicada.

RAIZA VILLAFRANCA | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO