De acuerdo a la denuncia de los familiares, el joven Alejandro Andrade Marchena, salió de su residencia, ubicada en el sector Las Acacias en la ciudad de Maracay a negociar un vehículo y en el trayecto desapareció misteriosamente.
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Al parecer la persona vendería un carro marca Dodge, modelo Cavalier, de color rojo, techo de lona, placas AD644SD y lamentable se ausentó del entorno familiar.
Como no apareció por ningún lado, los familiares acudieron a la sede del Conas, adscrito a la Guardia Nacional Bolivariana, en donde consignaron una denuncia como un presunto secuestro y rapto.
Luego se iniciaron las averiguaciones de rigor y se determinó que en un sector de Cagua del municipio Sucre, los implicados abrieron las celdas del teléfono de Alejandro.
También hay indicios que una mujer habría “pichado” o entregado al ciudadano a una banda de delincuentes y las pesquisas se orientan en función de ubicar el paradero de la dama, con la intención de someterla a las investigaciones de rigor.
El móvil de la desaparición se inclina al robo de Cavalier. El caso está sumamente complicado, pero entre cielo y tierra no hay nada oculto. Los responsables del secuestro tendrán que rendir cuentas ante la justicia.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
