Cuando piensan en Georgia, ¿qué se les viene a la mente? Probablemente nada. Ese pequeño país postsoviético hace una década que vive en una paz relativa, pero amenazada, ya que Rusia ocupó el 20 % de su territorio. Sin embargo, además de algunos conflictos bélicos, Georgia raramente llega a los titulares de la prensa internacional, pero debería: su plato nacional es el sueño de cualquier amante del queso.
Ingredientes
Para la masa
1 1/3 tazas de harina
1 cucharada de aceite de oliva
1 1/2 cucharadita de sal
2/3 taza de agua tibia
3/4 cucharadita de levadura seca
1/4 cucharadita de azúcar
Para el relleno
3 tazas de mozzarella rallada
1 1/4 tazas de queso feta u otro queso de tu preferencia (mientras más gustoso, mejor)
2 huevos grandes
2 cucharadas de mantequilla sin sal
Preparación
Para la masa
En un bol grande combina la levadura, azúcar, aceite de oliva, agua tibia, harina y sal. Mezcla hasta conseguir una masa homogénea.
Transfiere la masa a un bol aceitado con aceite de oliva y cúbrela con papel film. Guárdala en un lugar
tibio hasta que la masa haya doblado en tamaño.
Una vez que haya crecido, colócala en una superficie enharinada. Divídela en dos y haz bolas con la masa. Cúbrelas con film y déjalas reposar durante 15 minutos.
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Para hacer el khachapuri
Mezcla los quesos en un bol.
Rompe los huevos en un bol pequeño (ten cuidado que no se rompan las yemas).
Coloca la masa sobre un papel manteca enharinado y, usando un rodillo, amasa hasta conseguir un círculo fino.
Espolvorea un cuarto de la mezcla de quesos sobre la masa, pero no sobre los bordes.
Enrolla un extremo de la masa hasta llegar cerca del centro y aprieta la punta.
Repite en el otro extremo. De esa forma conseguirás la forma de barco.
Coloca otro cuarto de la mezcla de quesos en el medio del «bote».
Toma el papel con cuidado y lleva el khachapuri a una asadera.
Repite el procedimiento con la otra mitad de la masa.
Antes de llevar al horno a 260 grados, pincela los bordes con aceite de oliva y cocina hasta que el queso se haya derretido y la masa esté dorada, unos 15 minutos.
Abre el horno y vierte un huevo en el centro de cada bote, con cuidado de no romper las yemas. Cocina durante tres o cuatro minutos.
Una vez que este plato georgiano esté preparado, calentito y sobre tu mesa, solo falta el último paso: colocar un poco de manteca sobre el queso derretido, romper los huevos y ver como la yema se desparrama sobre la superficie, esperando a ir directo a tu boca.
Fuente: Informe21.com