Dos jóvenes fueron vilmente ajusticiados a eso de las 3:00 de la madrugada de este sábado en Caña de Azúcar, específicamente entre los sectores 5 y 6, zona colindante con la urbanización Arsenal, adyacente al bloque 12 del municipio Mario Briceño Iragorry, por presuntamente cinco sujetos, quienes aparentemente actuaban en un hecho que es investigado por la Base de Homicidios de Maracay, según información policial.
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¿Pero cómo se originaron los hechos? Según la versión de la madre de la víctima, de nombre Iraida Hernández, en medio de su dolor y llanto desgarrador relató los hechos de la siguiente manera: Todo se inició la mañana del viernes cuando su hijo, identificado como Jorge Luis Jiménez Hernández (17), decidió como todos los días salir a la calle para reunirse con uno de sus amigos, llamado Jonathan Eduardo, pues al parecer planificarían su salida de la noche, viernes de rumba y bailadora.
Posteriormente, en horas de la tarde, la progenitora de nuevo se encontró frente a frente con su muchacho en la cuadra donde residen, exactamente en el sector 2 de Caña de Azúcar, y como toda madre preocupada por su niño le expresó lo siguiente: “Jorge, ¿por qué no te quedas en la casa?”, sin embargo, su respuesta fue tajante: “Me quedaré en la calle” y se marchó con rumbo desconocido.
Iraida decidió no insistir y dejarlo quieto, ya que como de costumbre a éste le gustaba estar con sus amigos, sin embargo, existía aquel sentimiento maternal de protegerlo.
Ya al caer la madrugada del sábado, según versión de algunos testigos, los dos jóvenes fueron sorprendidos por varios sujetos armados en una de las veredas del sector donde vive Jorge y de inmediato éstos le indicaron, con todo tipo de improperios y amenazas de muerte, “caminen”, llevándolos de esta manera de vereda en vereda hasta llegar al bloque 12 de Caña de Azúcar, sitio el cual es conocido como un área peligrosa dado que supuestamente delincuentes cometen toda clase de robos y desvalijamiento de vehículos.
Cabe destacar que la zona de igual forma parece una boca de lobo, por lo que residentes se encierran desde horas tempranas evitando así pasar malos ratos.
Los sospechosos de inmediato descargaron sus armas de fuego contra las víctimas, para luego darse a la fuga. Éstos fallecieron de manera casi instantánea.
La ráfaga de tiros fue la alarma para los moradores del bloque 12, quienes saltaron de sus camas ante la balacera, todos se preguntaban que habría ocurrido en esa zona y a tempranas horas de la mañana éstos se percataron de los dos cadáveres. De allí se fueron corriendo los rumores del doble homicidio hasta llegar a los oídos de los familiares de las víctimas.
Como ni Jorge ni Jonathan aparecieron durante la mañana de ayer, los parientes se trasladaron al sitio, con la esperanza de que no fueran los adolescentes, no obstante, éstos al llegar de inmediato los reconocieron y se desplomaron en medio del llanto.
Iraida, deprimida en su dolor, dijo, “a eso de las 3:00 de la madrugada me desperté, no sé qué me pasaba, sentía una inquietud, un presentimiento, era que estaban matando a mi hijo”, y cayó en llanto. La alertaba el sexto sentido de madre.
La ciudadana también admitió que su descendiente no estaba en buenos pasos, “sé que no hacía cosas buenas pero siempre lo aconsejaba, sin embargo, era terco, estábamos realizando todos los trámites para que se marchara del país a donde su hermana en Chile y así fuera un hombre de bien, pero me lo mataron”, expresó.
A la escena del crimen se trasladó una comisión de la Base de Homicidios (Cicpc) que se encargó de las experticias de rigor y el levantamiento de los cadáveres, los cuales fueron trasladados a la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) para la necropsia de ley.
RAIZA VILLAFRANCA | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO
