La policía brasileña detuvo el viernes a más de 700 sospechosos de haber cometido o planificado asesinatos -gran parte de ellos considerados feminicidios-, según el primer balance de una operación que tiene como principal objetivo combatir los crímenes contra la mujer.
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El dispositivo, bautizado con el nombre de Cronos, contó con la participación de 5.000 policías en 17 de los 27 estados del país y se espera que alcance un millar de detenciones durante la jornada, informó el ministerio de Seguridad Pública.
Hasta el mediodía, el balance parcial era de 643 adultos y 61 adolescentes arrestados, además de 32 armas incautadas.
“Lo que nos importa es la protección y la garantía de la vida, sobre todo combatir el feminicidio, ese crimen cobarde e inaceptable. Todos lo son, pero algunos son más graves y repulsivos, sobre todo contra las mujeres”, afirmó el ministro de Seguridad Pública, Raul Jungmann, en una rueda de prensa en Brasilia.
No especificó, sin embargo, cuántos de los detenidos eran sospechosos de feminicidios. La operación, que comenzó a diseñarse en julio, es también una de las primeras desde la implantación hace dos meses del sistema único de seguridad pública, que prevé la integración de las policías de todos los estados del mayor país de América Latina.
Brasil batió en 2017 un nuevo récord de homicidios, con más de siete asesinatos por hora y un total de 63.880 casos, un aumento de 2,9% respecto a 2016, según el anuario de la ONG Foro de Seguridad Pública, una reconocida ONG.
De ese balance, 4.539 de las víctimas fueron mujeres, 1.133 de ellas asesinadas en casos de feminicidio, es decir, por el hecho de ser mujer.
La operación policial del viernes es de una magnitud inusual, y se realiza a menos de dos meses de las elecciones presidenciales, legislativas y de gobernadores del 7 de octubre, en las cuales la inseguridad se perfila como uno de los temas centrales.
Fuente: AFP
