Acuña Jr.: “Si te gozas un jonrón, tienes que aceptar los pelotazos”

Ronald Acuña Jr. tiene memoria corta. El pelotazo que le propinó el dominicano José Ureña es parte del pasado y antes del primer partido de la serie de los Bravos de Atlanta en el Marlins Park, dio por concluido el asunto, pese a la enorme polémica que desató el incidente.

Acuña

“No he tenido contacto (personal) con nadie de los Marlins”, aseguró el novato el jueves por la tarde. “Lo que pasó, pasó. Quedó atrás. Son cosas del juego. Nunca miro hacia atrás. Estoy enfocado en el día a día”.

Acuña Jr. fue golpeado en el codo izquierdo por una recta de Ureña, a 97 millas por hora. Fue el primer envío del derecho y el más rápido en el inicio de una apertura en su carrera de Grandes Ligas.

La acción provocó que dos veces se vaciaran las bancas en el Suntrust Park, el 15 de agosto. El manager de Atlanta Brian Snitker fue expulsado en la intentona de reyerta, al igual que el lanzador quisqueyano, que luego fue multado y suspendido por seis juegos. Acuña Jr. no terminó el juego.

El altercado generó unas cuantas horas de debate en programas deportivos y varios cientos de caracteres en los medios impresos.

“El que juega beisbol tiene que aceptar que le den pelotazos, así como cuando uno da jonrones y se los goza. Cada día hay un juego nuevo y me enfoco en el ahora”, enfatizó en el clubhouse de visitante de la casa de los Marlins en la Pequeña Habana.

Horas más tarde, en el tercer inning del juego, Acuña Jr., en cuenta de 2-2, despachó un envío de su compatriota Elieser Hernández por encima de la pared del parque floridano, entre los jardines izquierdo y central. El estacazo recorrió 432 pies desde el plato.

El jardinero soltó el bate con desdén, mientras observaba la bola como se iba del estadio y comenzaba a trotar.

Con información de LVBP