Luis Rengifo y su rápido ascenso en el sistema de los Ángeles

Rengifo

El pasado 20 de marzo, los Rays de Tampa enviaron al carabobeño Luis Rengifo a los Ángeles, como parte del cambio de C. J. Cron. Los serafines es la tercera organización del infielder en una carrera de cinco temporadas en Ligas Menores.

El 2018 ha sido de grandes progresos para el ambidiestro, al punto de escalar los tres niveles en las granjas de los Ángeles: Inland Empire 66ers (clase A Avanzada), Mobile Bay Bears (Doble A) y Salt Lake Bees (Triple A), con destacados números en cada filial.

“Fue algo inesperado que me cambiaran este año, pero las oportunidades que me han brindado en este nuevo equipo las estoy aprovechando al máximo. He mantenido el enfoque y el trabajo duro. Cuando quieres romper tus propias metas, eso conlleva a que hagas un mejor trabajo”, aseguró el oriundo de Naguanagua.

Un reporte de Rahul Setty para SB Nation señala que “con sus herramientas de defensa por encima del promedio y capacidad de hacer contacto y correr las bases, Rengifo es alguien que podría sorprender positivamente”.

El joven, de 21 años de edad, ha registrado un mejor contacto (una tasa de ponches inferior al 12%), mayor disciplina en el plato y al correr las bases. De igual forma ha mostrado un mejor porcentaje de slugging, mientras continúa ofreciendo un buen juego defensivo principalmente en el campocorto, aunque ha estado cubriendo segunda base últimamente.

Una de las principales características del criollo, más allá de su capacidad de contacto y versatilidad defensiva, es la velocidad. Dicha cualidad ha quedado de manifiesto en su habilidad para robar bases en las últimas temporadas.

Luego de un lento inicio en 2014, (su año de novato), dejó promedio de .336, un OBP de .405 y 19 robos al año siguiente. A su vez, mostraba solvencia en el shortstop. En 2016, año de llegada a Estados Unidos con los Marineros de Seattle en la Liga de Arizona, si bien no dejó un promedio de bateo llamativo, tuvo 22 bases robadas en 25 intentos. Y en la temporada 2017, bateó .250/.316/.397 en Clase A Avanzada, con 12 jonrones, 34 robos, 41 boletos, 97 ponches en 496 turnos al bate. Y logró llevar su juego más allá del cuadro interior, viendo acción en las tres posiciones de los jardines.

“Números nada mal para un jugador del cuadro, en la Liga del Medio Oeste, dominada por los lanzadores”, de acuerdo con el analista John Sickels, de SB Nation.

Rengifo, abrió 2018 en la Liga de California (Clase A+), bateando .323/.426/.466, en 161 turnos al bate. Los Ángeles lo ascendieron a Doble A y siguió rindiendo con una línea ofensiva de.305/.420/.477, en 151 turnos. Luego pasó a Triple A y está ligando para .281/.349/.415, en 135 veces al bate, con 43 estafadas sumando las tres escalas, números interesantes por su edad y nivel de experiencia.

“En estos momentos, mi enfoque principal es siempre estar en base y que mis compañeros me impulsen. Quiero ayudar al equipo haciendo las pequeñas cosas y tener una buena defensa. Cuando me subieron a Triple A me dijeron que siguiera jugando la misma pelota, que este nivel era un poquito diferente pero que no me confiara. Debo jugar rudo todos los días y así el resultado va a venir”, afirmó Rengifo.

Y al ser consultado sobre la posibilidad de hacer el grado en las Grandes Ligas, el infielder expresó: “Como todo, hay que esperar. Yo controlo lo que puedo controlar y ellos decidirán si se dará ese momento o no”.

Con información de LVBP