Cristiano Ronaldo, Georgina Rodríguez y sus cuatro hijos ya han llegado a su nuevo hogar. Ayer, el futbolista aterrizó con su jet privado en la ciudad de Turín (Italia) y puso rumbo a la mansión en la que vivirá por los próximos cuatro años, al menos.Según La Gazzetta dello Sport, Cristiano se decidió por una construcción más moderna y vanguardista que le recordaba a su casa de Madrid. A pesar de que el diario italiano no confirmó, de manera oficial, de que sea la verdadera vivienda, todo apunta a que lo será, ya que el portugués llegó a esa zona con fuertes medidas de seguridad.
Al parecer, el ahora jugar de la Juventus adquirió dos villas conectadas, con dos entradas independientes, con grandes jardines, piscina y gimnasio. La villa está situada en una colina frondosa que camufla las impresionantes villas que hay alrededor y que evitan la mirada indiscreta de los curiosos, además de contar con fuertes medidas de seguridad que rodean la urbanización.
La villa disfruta de unas vistas espectaculares de la ciudad. Las colinas a un lado, el río por otro y custodiada por la iglesia La Gran Madre, una de las construcciones artísticas más impresionantes y turísticas de Turín. Tal y como describe el diario italiano “es como si Turín estuviera a los pies de CR7, un tributo de la ciudad al tan esperado y recién llegado campeón”.
El color dominante de la fachada es el gris oscuro. Goza de grandes ventanales y predomina la arquitectura de geometría lineal, muy ecléctica y vanguardista. De este modo, Cristiano ha abandonado la idea de una villa típica italiana con unos cánones arquitectónicos demasiado clásicos para su gusto.
Por último, el exjugador del Real Madrid tendrá como vecino al empreario italo-americano John Elkann, presidente de la compañía automotriz Fiat Chrysler Automóviles.
