Funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana sostuvieron a un cuarto para las dos de la tarde de este domingo un presunto enfrentamiento con varios sujetos pertenecientes a la banda delictiva conocida como “El Toto” de La Cabrera.
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De acuerdo a las fuentes consultadas, el suceso ocurrió en el sector El Campito, en La Cabrera, parroquia Los Tacarigua del municipio Girardot, zona limítrofe con el estado Carabobo.
Las comisiones policiales se encontraban en esa zona realizando trabajos de investigación en relación a la incursión de grupos hamponiles vinculados con los delitos de cobro de vacunas, extorsión, secuestro, robo y hurto de vehículos en ese eje de ambas jurisdicciones.
Los funcionarios atendían las denuncias de la comunidad, y al apersonarse a El Campito, los oficiales fueron emboscados con ráfagas de disparos, situación que los conllevó a tomar las precauciones e ir en contra de los sospechosos.
Ante esa situación irregular, los agentes iniciaron como especie de una persecución, y uno de los malvivientes, tratando de ganarle tiempo al tiempo para internarse en la zona montañosa, esgrimió su arma de fuego, suscitándose luego un enfrentamiento.
Durante el intercambio de disparos, uno de los individuos resultó herido e inmediatamente fue trasladado a un centro asistencial del municipio, donde llegó sin signos vitales. El resto de los delincuentes se esparcieron en diferentes sitios, huyendo del cerco policial.
Vale indicar que la persona muerta no portaba documentos entre su vestimenta, desconociéndose al cierre de esta edición su identidad. En el sitio del suceso se recuperó un arma de fuego, tipo pistola, calibre 9, marca Lorcin.
Al lugar del suceso se presentaron comisiones de la Base de Homicidios de Maracay iniciando las averiguaciones de rigor y colectando las evidencias de interés investigativo. El cadáver fue trasladado a la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley.
El caso quedó en manos de un representante del Ministerio Público para la instrucción del expediente respectivo. Se comentó que el hombre que falleció en ese hecho era conocido como un peligroso azote de barrio y estaba vinculado además con una serie de delitos. Ante el clamor de la comunidad, los funcionarios de las FAES actuaron en defensa de las familias.
Ahora las investigaciones giran en torno a la identificación del cabecilla de la organización criminal y su combo. Al parecer, los malvivientes se sitúan en la carretera nacional que comunica entre Maracay y Mariara, aplicando “quieto” a los usuarios de esta arteria vial.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
