Clenides Mendoza, madre de Ángel Eduardo Mendoza, de 26 años de edad, manifestó, “mi hijo murió en la cárcel de Tocorón desnutrido, enfermo y a causa de un golpe a nivel de la cavidad craneal”.
Narró que el joven estuvo preso aparentemente por el delito de robo, asegurando que él no tuvo nada que ver en ese hecho. Se lo llevaron preso estando en su sitio de trabajo y fue a parar a la cárcel como un vulgar delincuente.
-Allí permaneció privado por espacio de seis meses y durante ese tiempo, luché como cualquier madre para sacar a mi hijo de ese infierno.
-Nadie me prestó atención. Acudí a los tribunales, Ministerio Público y cualquier otra instancia legal, nada que ver. Como madre, venezolana y trabajadora, persona responsable de mis actos, “me ignoraron”.
“La última vez lo vi desnutrido, cansado, muerto de hambre y además enfermo, manifestándome lo siguiente: “Madre, no tengo nada que ver en ese robo, sácame de la cárcel”, afirmó la denunciante. “Hace poco sufrió una caída y se golpeó el cráneo. No lo trataron a tiempo”, dijo.
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“Ahora me entero de que el muchacho está muerto. Hasta donde yo tengo conocimiento falleció en el área de enfermería del penal de Tocorón”, apuntó la señora, que estalló en llanto al observar a los periodistas.
Expresó lo siguiente, “ahora todos quieren que me lleve a mi muerto, como queriendo decir ‘recojan su gallo muerto’, y lo entierre como cualquier objeto infuncional”. Las cosas injustas de este país perdido en tantas cosas negativas de la vida.
-No hay ni habrá “medio alguno” que cure mi dolor, y con todo mi pesar lo enterraré en el cementerio. No pude hacer nada por sacarlo de ese infierno.
Finalizó diciendo lo siguiente: “Cómo sufrimos las madres por ver a nuestros hijos libres de culpa y felices. No tuve la dicha de lograr mi propósito y me siento frustrada como madre y mujer. Todo lo dejo en manos de Dios”.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
foto | RAFAEL SALGUERO
