A 235 años de su natalicio, el niño Bolívar sigue presente entre los venezolanos.
El 24 de julio de 1783 nació en Caracas un niño que tuvo una vida llena de múltiples acontecimientos, los cuales conllevaron a que, hoy en día, aún sea recordado por todos los venezolanos, así como también por muchos ciudadanos alrededor del mundo. Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco quedó huérfano a temprana edad; sin embargo, esto no fue impedimento para que realizara grandes cosas que se mantienen intactas en la memoria colectiva.
José Torres Pérez, cronista oficial del municipio Santiago Mariño, explicó que los percances atravesados por Simón Bolívar no fueron más que la punta de lanza para cumplir todo lo que soñaba desde chiquito. Al morir sus padres, su tío asumió su tutoría y, al mismo tiempo, se encargó de que fuese educado por los mejores maestros de la época, siendo Andrés Bello y Simón Rodríguez algunos de ellos.
El niño Bolívar sigue presente entre los venezolanos
Su estrecho contacto con los esclavos que habitaron en su hacienda y su alto grado de instrucción educativa hicieron que el niño Bolívar creciera con ideales de libertad e igualdad, aunque esto último fue un sueño utópico. Mientras su niñez fue desapareciendo para darle paso a la adolescencia, el Libertador siguió gestando sus intenciones de iniciar una lucha independentista que cumpliera el deseo de la mayor parte de la población negra que ya estaba hastiada del maltrato y ultrajo recibidos por los poderosos.

Después de muchos años planeando estrategias y trazando planes para cumplir sus objetivos, Bolívar tuvo que atravesar numerosas penurias e inconvenientes que se manifestaron en cada uno de sus viajes. Batallas perdidas, necesidades e inseguridades formaron parte de la travesía iniciada por el prócer venezolano, lo que, a juicio del historiador Pérez, hizo que sus pensamientos volvieran a los consejos dados por Simón Rodríguez durante su educación.
En este sentido, el valor y la astucia del Libertador se hicieron notar en cada de las naciones que atravesó a caballo, condiciones que atrajeron la mirada de todos los que lo conocieron, especialmente de las mujeres. El cronista comentó que una de las características notables de Bolívar fue su marcada atracción hacia las mujeres; no obstante, Manuela Sáenz constituyó una de las piezas claves de la lucha independentista pues, a nivel personal y estratégico, fue su apoyo incansable e incondicional.
HABLA LA GENTE
A pesar de lograr su cometido de libertar a Colombia, Ecuador, Bolivia, Panamá y Venezuela y ser el padre de una de ellas, Simón Bolívar no tuvo grandes comodidades en su lecho de muerte. La historia cuenta que sus últimos años no fueron los mejores, y recibió su último día con una camisa prestada en la quinta San Pedro Alejandrino, en la población de Santa Marta ubicada en Colombia. Aún así, su legado e ideología independentista siguen vigentes entre la población, quienes conmemoran con respeto la fecha de su natalicio, como es el caso de Ángel Moreno, habitante del municipio Mariño.

Moreno indicó que, en los últimos años, el presidente Nicolás Maduro se ha encargado de retomar los valores patrios que son tan importantes para los venezolanos. El natalicio del Libertador constituye una de las fechas más representativas de la identidad venezolana, pues con ella se celebran todos los logros alcanzados durante su vida.

Por su parte, Luis Viña, vecino de Turmero, expresó que en las escuelas se está reforzando de manera especial la información de los días festivos, pues no se puede dejar de un lado en el itinerario público. “Esta es una fecha que no se puede olvidar, pues fue el inicio de un momento histórico muy importante. Desde el presidente Chávez todos estamos pendientes de las fechas patrias, lo cual es algo que debemos celebrar nosotros los bolivarianos”, señaló
A 235 años del natalicio de Simón Bolívar, los ciudadanos se muestran interesados en seguir conmemorando su vida, lo que representa un sentido de identidad nacional importante entre los aragüeños.
MELANIE PAYARES – elsiglo
fotos: RAFAEL SALGUERO