En un hecho muy confuso, presuntos “gatillos alegres” asesinaron a un ciudadano e hirieron a tres personas más en un tiroteo ocurrido a las 5:00 de la mañana del lunes en La Victoria del municipio José Félix Ribas.
La víctima fue identificada por sus seres queridos, quienes asistieron en la mañana de este martes a la Morgue de Caña de Azúcar a retirar su cadáver, como Johan José Díaz Ávila, de 36 años de edad, quien residía en el sector Los Fundadores en La Chapa, en La Victoria.
De acuerdo a la información facilitada a los periodistas, Díaz se trasladó a la comunidad San Rafael en La Chapa, y allí estuvo compartiendo con unos amigos y familiares algunos tragos tranquilamente.
Así transcurrieron varias horas de la madrugada del lunes, y cuando se promediaban las 5:00 a.m., se presentaron dos delincuentes al sitio donde se llevaba la velada nocturna.
De pronto desenfundaron sus respectivas armas de fuego y en presencia de propios y extraños, los hampones comenzaron a disparar “vueltos unos demonios” hacia el grupo de invitados.
Durante “la lluvia de plomo”, la persona que trabajaba de obrero para una empresa de mantenimiento y padre de seis hijos, todos ellos menores de edad, quedaba atrapada en medio de la balacera. Al menos recibió varios tiros y el paso de los proyectiles le causó la muerte de manera inmediata.
En el ataque bestial, tres de los allí presentes resultaron heridos, siendo identificados como Daviana, una adolescente de 17 años, Pablo y Kleiver, quienes fueron trasladados hasta el Hospital José María Benítez en La Victoria, donde le prestaron los primeros auxilios.
Por las características del suceso, el móvil se orienta a un presunto acto de “gatillos alegres”, aunque no se descarta la venganza con uno de los presentes en la cita mañanera.
En función de llegar a la verdad de los hechos, comisiones de la Base de Homicidios de San Pablo se trasladaron a la citada comunidad, iniciando las averiguaciones de rigor y asimismo entrevistando a los testigos presenciales para elaborar los retratos hablados.
Se dijo que los autores materiales ya podrían estar identificados a través de sus remoquetes y se sospecha que conforman una peligrosa banda de criminales vinculada en una cadena de homicidios, robo y hurto de vehículos, entre otras fechorías.
Por lo tanto, comisiones de la Policía Científica pesquisan algunos sitios puntuales para dar con el paradero de los homicidas. La comunidad de San Rafael en La Chapa demandó mayor presencia policial en horas nocturnas.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
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