Niño de 10 años murió al caer de una mata de mamón

A las 9:00 de la mañana del pasado sábado, Yeison Gabriel Morillo León, de 10 años de edad, cayó desde una altura aproximada de ocho metros, mientras intentaba bajar de un árbol frondoso algunas frutas para comer.

La mata de mamón que se encuentra en el medio de la calle de la carretera nacional en La Cabrera, a la altura del sector El Campito, fue testigo de cómo el pequeño Yeison se subió en ella para bajar los mamones que generan tentación en los pequeños.

El menor de edad se encontraba solamente en compañía de sus hermanas mayores en la casa donde vive con su madre y hermanos, cuando en un descuido de las otras niñas, el pequeño salió a la carretera para intentar subirse en el árbol de gran tamaño.

Según testimonios de la madre, notablemente deprimida por lo sucedido, era la primera vez que al niño se le ocurría hacer ese tipo de cosas. De la misma manera, comentó que quien lo rescató del lugar para ofrecerle los primeros auxilios fue uno de los vecinos de la localidad.

Luis Aparicio, quien fue la persona que ayudó a Yeison al momento de ocurrido el accidente, comentó que la escena fue bastante dantesca, por la grave herida sufrida a nivel de la frente.

Inmediatamente fue llevado al hospital de Mariara, donde lo atendieron de manera bastante escasa para luego aconsejarles a los familiares que lo trasladaran al Hospital Central de Maracay para que fuera atendido como es requerido, porque en ese centro asistencial no contaban con los recursos suficientes para salvarle la vida al niño.

Luego de conseguir la ambulancia para poder llevarlo y realizado ese traslado al HCM, los galenos de guardia lo intervinieron quirúrgicamente aproximadamente a las 2:00 de la tarde, pero lamentablemente falleció pasadas varias horas, alrededor de las 10:00 p.m.

El diagnóstico presentado por los médicos tratantes cuando ingresó al Hospital Central fue definitivamente la muerte cerebral debido al fuerte impacto que recibió al caer.

El tercero de cinco hijos estudiaba todavía en la escuela básica, de hecho había aprobado el Quinto Grado con excelentes calificaciones “Letra A”, como expresó su madre.

ANDRESSA GARCÍA | elsiglo