Lo que comenzó siendo un fin de semana en la playa con la firme convicción de pasar un rato familiar agradable, terminó convirtiéndose en una pesadilla para Hecmarys Nidjme, madre de un pequeño de dos años que en un descuido resultó ahogado en una piscina.
La familia Nidjme alquiló una casa en la urbanización Asocata de la población de Cata, municipio Costa de Oro, para vacacionar desde el día jueves, no obstante el pasado domingo, aproximadamente a las 5:30 de la tarde, el pequeño Héctor David Acuña Nidjme, de apenas dos años de edad, se apartó por momentos de la vista de su madre, descuido que le costaría su corta vida.
“Yo le pregunté a los niños dónde estaba Héctor y ellos me dijeron que estaba jugando con la tabla, cuando fui lo conseguí ya ahogado”, comentó la madre visiblemente afectada por la situación.
Según su testimonio, ella se encontraba en la cocina preparando algo para comer, mientras que sus primas y madres de los demás niños que les acompañaban en el viaje se habían quedado dormidas.
Ante eso, los niños aprovecharon la oportunidad para jugar con una tabla de surf que se encontraba en la orilla de la piscina, objeto que presuntamente llamó la atención de Héctor David y lo hizo caer al agua.
Lo más probable es que el menor haya resbalado hacia la piscina, debido a que fue encontrado en un lugar no muy lejano del borde, donde estaba la tabla de surf que llamó la atención del pequeño, hijo único de la acongojada madre.
Dio tiempo de darle al bebé los primeros auxilios, que sirvieron para que vomitara y diera sus últimas arcadas, sin embargo, más tarde en un centro de atención médica, fue declarada su muerte por ahogo.
ANDRESSA GARCÍA | elsiglo
