Abatido durante enfrentamiento en Arsenal

Alrededor de las 7:00 de la noche del pasado domingo, cayó abatido Darwin José Hernández Ibarra, de 34 años de edad, en un presunto enfrentamiento ocurrido en su residencia ubicada en la Torre A-01 de la Urbanización Arsenal, municipio Mario Briceño Iragorry.

Funcionarios adscritos a la Subdelegación Maracay, a cargo del inspector jefe de ese despacho Ramón Duque, se presentaron en el apartamento 02-03 del segundo piso, pero cuando el sujeto se percató de la presencia policial desenfundó un arma de fuego, generándose un intercambio de disparos en el que finalmente perdió la vida.

Ante la actitud hostil y en imposición de la autoridad, los integrantes de la comisión del Cicpc se vieron en la necesidad de accionar sus armas de reglamento, resultando Hernández letalmente herido.

El historial del abatido no era precisamente limpio, porque de hecho figura como investigado en las actas procesales por el delito de robo a residencias; además de otros registros de porte ilícito de arma de fuego, robo y extorsión.

En la jornada, el inspector jefe Ramón Duque, en conjunto con sus compañeros de la Subdelegación Maracay, logró la incautación de una pistola calibre 22 marca Astra, cuyos seriales estarían devastados.

TESTIMONIO FAMILIAR

Los familiares de Darwin José Hernández Ibarra estuvieron presentes en las instalaciones de la Morgue de Caña de Azúcar, donde comentaron su versión de los hechos ocurridos en la Torre A-01 de Arsenal el pasado domingo.

Su hermano, también llamado Darwin Hernández, comentó que la víctima estaba residenciada en el referido sector junto con su pareja sentimental, pero al momento del suceso, ésta no se encontraba en casa, por lo que Darwin estaba solo.

Según la versión dada por los vecinos y repetida por el hermano del fallecido, los funcionarios llegaron al apartamento y arremetieron contra Darwin, aunque ellos no pueden asegurar si hubo o no respuesta negativa de su parte para que los funcionarios se vieran en la necesidad de actuar.

Era el menor de dos varones, y además tenía cinco hermanas. Del mismo modo, deja huérfanos a cinco menores de edad de madres distintas y a su concubina en estado de viudez. La profesión que desempeñaba, según lo comentaron sus parientes, era la de albañil.

ANDRESSA GARCÍA | elsiglo