Durante el fin de semana, en una hora imprecisa, delincuentes destrozaron las instalaciones de la escuela básica nacional Antonio José de Sucre, situada en las instalaciones militares en Boca de Río, en la zona oeste de la ciudad de Maracay, y se llevaron todo lo que consiguieron a su paso.
Las profesoras Amarilis Zamora, Mariana Tortolero y Yessica Pérez, acompañada de los representantes, denunciaron que el hecho se produjo entre el sábado o domingo en ese recinto educativo.
Los sujetos penetraron al plantel que está situado en un sector del componente militar, cerca del botadero de basura de San Vicente, donde abrieron un boquete y violentando asimismo las puertas.
En su incursión, expresaron las querellantes, los hampones cargaron con un perco donde se guardaban 90 kilos de carne y otros alimentos que habían sido entregados al personal de la escuela el viernes, donde se preparan los alimentos para 137 estudiantes que viven en la población de Mariara del estado Carabobo y en San Vicente.
También se apoderaron de televisores, computadoras, ocho aires acondicionados, asimismo arrancaron con el sistema de cableado de electricidad, y de paso causaron daños en las paredes, carteleras informativas y en otros espacios donde hacen vida los estudiantes, manifestaron las docentes.
Resaltaron que los hurtos son continuos y suman ya en un mes cuatro robos, cuya situación es sumamente preocupante. Como es posible que una escuela ubicada en un espacio militar es blanco del ataque de la delincuencia y nadie se da cuenta de la situación irregular.
Del problema tiene conocimiento el comandante de la Base Militar, pero lamentablemente no habido una respuesta contundente sobre el particular. Asimismo se consignó la denuncia en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
Da entender, afirmaron las docentes, que a nadie le importa el hurto en la escuela Antonio José de Sucre y el más perjudicado en ese caso son los 137 estudiantes que provienen de sectores muy humildes.
Aunque no hay la certeza del caso, se sospecha que los ladrones viven en San Vicente o sectores circunvecinos. Como nadie se ha pronunciado y nos duele inmensamente que la institución venga de menos, decidimos elevar la denuncia públicamente a través del matutino de los valles de Aragua.
LUIS ANTONIO QUINTRO | elsiglo
