Fracción opositora propuso una Asamblea Constituyente

En una nueva convocatoria realizada desde Aragua en Red, su presidente, Lester López, planteó nuevas salidas a la crisis de Venezuela a través de un proceso de negociación política que plantee como idea central la instalación de una nueva Asamblea Nacional Constituyente.
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López planteó un escenario de negociación y diálogo que dirija a un proceso de transición que se comprometa a la reconciliación nacional y búsqueda de un gobierno correctamente establecido.

Cuatro son los objetivos que perseguiría esta alternativa propuesta desde el equipo de Aragua en Red, el primero de ellos se dedica en pleno al ataque de la crisis económica, con la finalidad de arrancarla de raíz y colocar todo el empeño en que la economía venezolana vuelva a ser confiable para atraer la inversión.

En un segundo momento se comentó la necesidad de rescatar el estado de derecho y buscar garantías electorales que puedan cambiar las autoridades a través de la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente para refundar el Estado y sancionar una nueva Constitución.

De la misma manera, López aseguró que puede darse ese mismo proceso en forma invertida, lo que quiere decir que se presente de primera mano el proyecto de Asamblea Nacional Constituyente y desde esa trinchera lograr la transformación total del Estado, pasando por los pasos descritos anteriormente.

La pregunta del millón de dólares, que por supuesto siempre se hacen los venezolanos, es ¿cómo se va a lograr todo lo planteado? Ante esa interrogante planteada por él mismo, el vocero de Aragua en Red explicó que se tiene que tener en cuenta que el Gobierno por sí solo no puede resolver todos los problemas, como ha quedado demostrado en todo este tiempo que la crisis generalizada ha causado estragos en el país.

Es por ello que resolvió que el primer paso es recibir financiamiento para hacerle frente a la problemática, ya que según explicó, ha sido la misma distorsión política y económica la que ha hecho al país “ingobernable” y por ende ha obligado a pensar en la transición.

La segunda estrategia que apuntó López fue la unión de todos los partidos políticos, porque destacó que la razón principal por la que la oposición no ha logrado lograr la empatía suficiente con la gente, es por su falta de cohesión dentro del escenario político venezolano.

López hizo un llamado claro y consistente a no descalificar un posible proceso de diálogo entre los sectores de poder en el país, dado a que entiende que serán muchas las voces disidentes ante la posible salida pacífica, pero también aseveró que la salida es un acuerdo que será fundamental para “salvar al país”.

A propósito de ese “acuerdo fundamental”, López recordó los eventos registrados luego del derrocamiento de la dictadura perezjimenista, en la que todos los factores políticos de entonces tuvieron que darse cita con el entendimiento, resultando así el llamado Pacto de Punto Fijo.

Con relación a las condiciones bajo las que se podría llevar a cabo la iniciativa del diálogo, López planteó la idea de que los integrantes del gobierno pierdan sus derechos más elementales, y que les sea tratados con respeto y humanidad; lo que representaría, según sus declaraciones, que a los que hoy gobiernan Venezuela, se les reconocerían sus libertades y fuerza política.

“No se puede negociar y decirle al Gobierno que mañana te voy a perseguir”, fue la premisa clara de la génesis del diálogo propuesta por López, añadiendo que se les debe respetar sus derechos como ciudadanos de la República.

“Nadie ha dicho que la negociación sea fácil”, sentenció López, “sólo que hay que darles garantías al Gobierno y a la oposición para respetar las reglas del juego”. Aunque dejó muy en claro que ante el actual escenario, las posibilidades de diálogo son bastante remotas, si precisó que cuando el Gobierno se dé cuenta de que sí puede surtir efecto, pueden considerar el plan como factible.

La manera de hacer que el Gobierno entienda que necesita ayuda para llevar las riendas del país, solamente se logra con presión popular e internacional a fines de que ocurra el diálogo y dé los mejores resultados.

ANDRESSA GARCÍA | elsiglo
foto | DENYS SÁNCHEZ