Sujetos aparentemente aún por identificar, arrojaron en la zona de seguridad de la Autopista Regional del Centro, a la altura de Tapa Tapa del municipio Girardot, el cadáver de una persona joven.
Se trataba de un individuo de tez morena, cabellos negros y un metro 68 de estatura, de contextura delgada.
Vestía para el momento una franela morada y un pantalón tipo bermudas, de color verde claro y sin zapatos.
Asimismo se visualizó que el hombre tenía los pies amarrado e igualmente la manos hacia delante, y su cuerpo se ubicó en una posición decúbito ventral, se indicó a los periodistas.
Al sitio se presentaron comisiones de la Policía Nacional Bolivariana, y en la inspección ocular, los funcionarios evidenciaron al individuo varias heridas de proyectiles.
También se apreció en la escena una piedra ensangrentada. Al parecer, el lugar sería un sitio de liberación.
Se permite indicar que posiblemente en horas de la madrugada del domingo, desconocidos aprovechando la oscuridad, botaron el cuerpo para levantar las mínimas sospechas de las autoridades policiales e inmediatamente emprendieron la huida.
También intervinieron funcionarios de la Policía de Aragua, y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Maracay, quienes se encargaron de las averiguaciones de rigor.
Transcurridas unas horas, surgió otra versión del suceso que permitió despejar la incógnita sobre el macabro hallazgo. Unos supuestos amigos de la víctima se presentaron la noche del sábado a su residencia y lo invitaron a salir, con la intención de solventar un problema.
Serían las 7:00 de la noche y el hombre, antes de ausentarse del entorno familiar, les expresó lo siguiente: “Voy y regreso en unos minutos, tengo un asunto que resolver, pero no dio detalles del mismo”.
La espera se hizo eterna. Horas más tarde, uno de los sospechosos se comunicó, vía telefónica, con la familia diciéndole lo siguiente: “Vayan a recoger su gallo muerto”.
Incluso, el interlocutor facilitó la dirección del sitio: “Diríjanse a la Autopista Regional del Centro, a la altura del peaje de Tapa Tapa y allí ubicarán a su gallo muerto”, reiteró su mensaje.
Dadas las circunstancias del caso, el móvil del crimen podría orientarse a una venganza o posible ajuste de cuentas con esos sujetos. Al parecer, el asunto estaría vinculado con una deuda.
Por otro lado, un pariente del joven le habría advertido a la víctima que se alejara de esos sujetos, pues esos ellos le traerían en cualquier momento una desgracia y lamentablemente no escuchó los consejos.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
