La banda española de hard rock Mago de Oz vivió este fin de semana en Bolivia una «situación rocambolesca», ya que por un lado era reconocida oficialmente por sus treinta años de trayectoria y por otro se vio inmersa en una polémica con el productor de sus conciertos.
El grupo madrileño tenía programados tres conciertos en Bolivia dentro de la gira en Suramérica por su treinta aniversario; el primero, el 6 de junio en Santa Cruz; el segundo, el 8 en La Paz y el tercero, el 9 en Potosí.
El concierto en La Paz estaba previsto que fuera el único de carácter sinfónico en Suramérica, en colaboración con la Orquesta Filarmónica de la vecina ciudad de El Alto.
Sin embargo, el mismo día del espectáculo el grupo anunció que no podría realizarse en ese formato por culpa del promotor, Gustavo Tobar, a quien acusó de haber incumplido los requisitos técnicos para una correcta actuación de cerca de sesenta músicos sobre el escenario.
Fuente:EFE