Luiz Felipe Scolari: “Para Messi todo es simple; Cristiano tiene que trabajar el doble”

Después de haber estado en tres de los últimos cuatro mundiales en la función de director técnico, Luiz Felipe Scolari (Felipao) se prepara para ir al de Rusia en calidad de invitado. 

Asistirá al partido inaugural entre Rusia y Arabia Saudita y luego pegará la vuelta. No irá a los encuentros de Brasil, seleccionado con el que abrazó la gloria en Japón-Corea 2002 y sufrió el escarnio tras el 1-7 de hace cuatro años ante Alemania. En el medio estuvo al frente de Portugal en el 2006. Tiene el récord mundialista de once victorias consecutivas sumadas las campañas de Brasil y Portugal entre 2002 y 2006. 

A los 69 años mantiene las ganas de seguir entrenando y estos días se está decidiendo por alguna de las ofertas de clubes que le llegaron.
Entrevista:
-Usted dirigió a Cristiano Ronaldo en las Eurocopa 2004 y 2008, y el Mundial 2006. Dijo que no es el mejor futbolista de la historia como se proclama él, pero sí el que más se entrena para serlo. ¿Dónde lo ubica a Lionel Messi?
-Compartí mucho tiempo con Cristiano y tengo un conocimiento profundo de su dedicación a la profesión. En la comparación con Messi, éste tiene un componente más natural, las jugadas le salen naturalmente. Para Messi es muy simple el fútbol, es de una genialidad fantástica. En cambio, Cristiano tiene que trabajar mucho para llegar al alto nivel, una dedicación extrema durante varias horas del día. Se entrena físicamente, remata al arco. Tiene montado un gimnasio en su casa. Debe hacer todo eso para competir con Messi. Esa es la diferencia entre ambos: para Messi es todo simple, mientras que Cristiano sabe que tiene que trabajar el doble.
– ¿Qué debería hacer la selección argentina para aprovechar mejor a Messi?
-Hay que rodearlo de tranquilidad para que él encuentre los espacios, darle libertades en la cancha porque él sabe administrarlas muy bien. Así se beneficiará toda la Argentina. En el 2002, yo no le encargué funciones defensivas a Ronaldo, era el único con libertad en esa selección. Por eso no lo llevé a Romario. Podíamos permitirnos que no retrocediera uno; dos no. La responsabilidad del técnico es darle tranquilidad a Messi y hacerle entender al resto que Messi solo no va a hacer la diferencia. Que el grupo más Messi es lo mejor para el equipo.
-En el Mundial 2002 su Brasil llegó con muchos problemas para clasificarse y después fue campeón. ¿Puede ocurrir lo mismo ahora con la Argentina?
-Bueno, Sampaoli se hizo cargo en un momento complicado y consiguió el objetivo. Las eliminatorias son muy diferentes a un Mundial. Para mí, la Argentina está dentro de los cinco candidatos, entre las cinco grandes selecciones para llegar a la final.
– Cuando usted perdió a Neymar en el Mundial pasado por la lesión quedó demostrada la dependencia que el equipo tenía de Ney, ¿Cree que a la Argentina le pasa lo mismo con Messi?
-Sí, depende mucho de Messi, pero es inevitable. En el Mundial de Brasil Neymar tenía cuatro años menos (22), era muy joven. La situación actual de la Argentina es diferente porque Messi ya no es un pibe y veo que el equipo en general es bastante experimentado.
– ¿Se verá un buen Neymar en el Mundial?
-Estimo que sí, que puede hacer una gran copa. Brasil lo necesita. Ojalá le vaya mejor que en 2014. Fue muy buena su reaparición contra Croacia tras la lesión.
– ¿Vio el 6-1 de España a la Argentina, que conclusiones le dejó?
-Muchas cosas puede construir la Argentina a partir de ese resultado, una goleada que ocurre cada 100 años. No creo que vuelva a pasar más. Para Sampaoli, y principalmente para los jugadores, lo más importante es saber interiorizar lo que pasó para poner en práctica algo totalmente diferente en el Mundial. Debe aprovechar la enseñanza y agradecer que fue en un amistoso.
-Usted dirigió a Paulinho en China y fue convocado por Tite al seleccionado. ¿Cree que el fútbol chino le puede favorecer a Mascherano para recuperar su nivel?
-El fútbol chino evolucionó, hay muy buenos brasileños allá. Depende cómo se haya integrado Mascherano a su equipo y a la liga, si mantuvo la determinación para hacer su trabajo. Si consiguió eso, seguramente Sampaoli lo valorizará. A partir de esa valorización, Mascherano puede transformarse como jugador, se adaptará mejor. Ese fue el espíritu que tuvo Paulinho, por eso volvió a la selección de Brasil en muy buen nivel.
-¿Se quedó con ganas de dirigir en el próximo Mundial? Hubo varias selecciones que buscaban técnico.
-Yo me fui de Guangzhou Evergrande en octubre de 2017 (N de la R: en casi tres años y medio obtuvo cinco títulos, entre ellos tres Superligas chinas). Ya no quedaba mucho tiempo para el Mundial, y si bien hubo algún interés de selecciones como Arabia Saudita y Japón, no me terminaron de convencer. Voy al Mundial a ver el partido inaugural entre Rusia y Arabia Saudita. Me invitaron a dos partidos de Brasil, pero no iré,
.¿Qué Mundial cree que veremos?
-Pienso que será un Mundial muy bien jugado, con equipos tácticamente muy organizados. No será fácil para nadie, lo veo muy nivelado entre siete u ocho selecciones. Solo a partir de los play-off se podrá ver realmente quién podrá ser un gran campeón.
-Hace un tiempo dijo que Brasil no es el principal candidato. ¿Por qué, a quién más ve?
-No veo a un solo candidato. En los cruces desde octavos de final, si por ejemplo la Argentina juega contra un rival importante y no está en un buen día, se va del campeonato. El Mundial no premia la regularidad, sino lo que ocurre el día del partido. Pienso que la Argentina, Brasil, Francia, España y Alemania son los favoritos, pero dependerá de los cruces.
-Sampaoli armó un plantel muy ofensivo y su idea es la de tener mucho protagonismo en ataque. ¿Es suficiente eso para ganar un Mundial?
-No puede haber desequilibrios en un equipo. Brasil tiene un ataque fabuloso y una defensa muy fuerte. Los equilibrios entre las fases defensiva y ofensiva son lo que permiten soportar la presión de un rival y hacer un muy buen Mundial.
-¿Qué es más fuerte para usted: la felicidad por el título del 2002 o la tristeza por la eliminación 7-1 del 2014?
-El sentimiento más fuerte siempre es el que eleva a un país a una gran victoria, como fue la de Corea-Japón. No niego que el 7-1 se vivió como una catástrofe, pero mi carrera no se arruinó por eso. No me preocupa lo que haya escrito la prensa, mi vida siguió adelante.
-¿En qué cree que falló en ese partido contra Alemania?
-No solo no teníamos a Neymar, también nos faltó Thiago Silva. Nos desconcentramos unos minutos y Alemania fue letal. Ellos acertaron, estuvieron impecables, nosotros no. Sacaron una diferencia grande muy pronto y no nos pudimos recuperar. El resultado fue muy ruín, pero para mí era lo mismo si nos eliminaban con un 1-0.
-¿Recuerda la anécdota de la final de la Copa Libertadores del 2000 entre Palmeiras y Boca? Carlos Bianchi, tras el 2-2 en la Bombonera, para motivar a su equipo para el desquite utilizó una expresión suya, que decía que la final ya estaba casi ganada. Y el campeón fue Boca.
-No la recuerdo exactamente, pero es normal que los técnicos utilicen frases de los adversarios o de la prensa de otro país para motivar a su grupo. Si a Bianchi le sirvió, es un recurso más.
-Con 25 títulos obtenidos está quinto, junto con Mourinho, entre los directores técnicos más ganadores de la historia, en un ranking que encabeza Alex Ferguson, con 49. ¿Está conforme o va por más?
-Tenga la certeza de que voy por más. Estuve conversando con equipos de tres países diferentes del exterior. Recibí ofertas de Brasil, pero me resulta más interesante entrenar en el extranjero. En pocos días habrá una definición. Mi sueño es seguir ganando títulos.
-Guardiola tiene 23 títulos ¿Cree que los terminará pasando a todos?
-Pienso que no. El récord de Ferguson es fantástico, no creo que sea batido nunca. Alex es maravilloso como persona y técnico.

Fuente:Globovision