Cuatro detenidos por caso de comerciante muerto y desmembrado

El caso del comerciante muerto y desmembrado fue finalmente esclarecido por el Cicpc, al aprehender a la autora material e intelectual del crimen, conocida como “La Ramona” y concubina de la víctima, así como a otros tres cooperantes en el hecho.

Imagen referencial

Como se sabe el pasado 18 de mayo, fue localizado en avanzado estado de descomposición el cadáver de Juan Carlos Blanco Otaiza, de 39 años, de oficio comerciante. El hallazgo por parte de transeúntes, ocurrió debajo del puente Charco Largo, río La Arenosa, en la carretera rural del asentamiento campesino La Esperanza en el municipio Libertador.

Por el caso fueron detenidos Yesimar Rodríguez, de 31 años, conocida como “La Ramona” o “La viuda negra” y concubina de la víctima; Elvin Oliveros Mirabal, de 24 años; Germán Antón López, de 32 años, “El Antón”, de oficio taxista, y Adriana Sorangel Díaz Mendoza, de 37 años de edad, apodada “La Peluquera”, los últimos tres como cooperadores inmediatos en el homicidio.

De acuerdo con la información policial, para el momento del hallazgo, Blanco tenía una data de muerte de aproximadamente cuatro días.

Los pesquisas de contra homicidios, base la Florida, al mando del jefe del Eje de Investigaciones de Homicidios de la policía científica en Carabobo, comisario Gilbert Cruz, iniciaron las averiguaciones del caso de manera ardua para su esclarecimiento, logrando aprehender a los cuatro presuntos participantes que ya se encuentran tras las rejas.

Mediante las investigaciones de campo y de criminalística pudieron establecer la presunta responsabilidad de la concubina y otras personas, entre ellas, su amigo Oliveros, señalados por las autoridades como los autores materiales del crimen.

Según la fuente policial, el día de la muerte del comerciante, en su apartamento de la urbanización La Pocaterra, municipio Libertador, la mujer lo habría drogado, aparentemente con un medicamento que se administra a los esquizofrénicos.

Luego que el ciudadano se durmió, el amigo de la concubina lo golpeó varias veces con una llave de tubo hasta causarle la muerte, para después cortarles las piernas a nivel de las rodillas y meterlo en una maleta.

Una vez cometido el homicidio, la mujer y su amigo, llamaron al taxista – previamente contratado- para trasladar el cuerpo hasta el mencionado río y abandonarlo allí.
La fuente policial reveló que el taxista recibiría unos 50 millones de bolívares por el “trabajito”, pero depositados en la cuenta de su mujer, Adriana Díaz.

De igual manera se pudo conocer, que el móvil que manejan los pesquisas del Cicpc y de acuerdo a lo que habría confesado la viuda, supuestamente Blanco la maltrataba, al tiempo que la encaraba con una nueva pareja y también por la fortuna que tenía el comerciante.

Es de mencionar que los funcionarios de la Policía Científica lograron esclarecer el caso en tiempo récord.

El Siglo