Piscina de aguas servidas tiene en vilo a habitantes de Piñonal

Residentes de la calle José Pérez Ramos cruce con avenida 9 del sector Piñonal 3 en la ciudad de Maracay denunciaron que esa zona se ha convertido en una piscina de aguas negras colapsadas desde hace más de cinco meses, problema que ha venido generando todo tipo de sintomatologías en más de 300 familias producto de la contaminación, a esto le aunaron la falta de fumigación, el poco alumbrando público y la inseguridad reinante en el lugar.

Los afectados se quejaron que el bote perjudica tanto a los habitantes del sector como a transeúntes, además dijeron que han solicitado respuestas de las autoridades al problema, pero no han recibido soluciones, pues aseguran que no cuentan con los recursos para las debidas reparaciones.

En este caso Carmen Rojas moradora, dijo que “los niños están sufriendo de amigdalitis, fiebre, diarrea salpullidos y pare de contar, las aguas negras ya brotan por los drenajes de las residencias, sobre todo en los baños, nos hemos dirigido a todos los entes encargados desde Hidrocentro hasta la Alcaldía del municipio y Gobernación, no obstante, no hay respuestas” expresó.

Por otra parte José Rojas manifestó que “cuando logramos hablar con el personal de Hidrocentro estos nos indicaron que si la Alcaldía colocaba el material ellos ponían la mano de obra”.

De igual forma Ana Rodríguez señaló que “aquí pasa de todo, no solo el colapso de las cloacas sino la inseguridad la cual se apoderó de la zona ante la falta de patrullaje, pues de vez en cuando se le ve la cara a un funcionario. El alumbrado es patético, y la falta de fumigación hace que los zacundos nos carcoman, queremos se aboquen a los problemas los cuales nos agobian” puntualizó.

Por último dieron a conocer que los distribuidores de gas explotan a la ciudadanía exigiéndoles cancelar hasta 100 mil bolívares por el cilindro. Hacen un llamado al gobernador del estado Aragua, Rodolfo Marcos Torres a que le meta la mano y de esta manera acabar con esta incertidumbre.

RAIZA VILLAFRANCA / elsiglo
foto/ JOSÉ RAMÓN GONZÁLEZ