Google ha establecido un acuerdo con el Departamento de Defensa de Estados Unidos para desarrollar una inteligencia artificial militar para drones con la finalidad de tomar videos o imágenes que capturen los drones.
El proyecto de esta IA llevaría en marcha unos meses, pero ha sido ahora cuando Google lo ha comunicado a los empleados. Esto, como pueden adivinar, ha traído consecuencias. Hay miles de empleados que ya conocían la implicación de Google en la creación de una IA militar, lo que les llevó a firmar peticiones para que los de Santa Monica se retiraran.
Docenas de trabajadores, directamente, se desvincularon de la compañía.
La compañía era consciente del revuelo que la noticia causaría y, según un correo electrónico al que ha tenido acceso el New York Times, el científico jefe de Google Cloud, Fei-Fei Li pidió prudencia a sus compañeros a la hora de mencionar la implicación de la IA a la hora de anunciar el acuerdo con el Pentágono.
Según el contrato, esta inteligencia artificial solo podrá usarse para vigilar, siempre desde el punto de vista de ”acciones no ofensivas”. Esto quiere decir que, al menos es lo que pretende la compañía, no se use para crear armas masivas con inteligencia artificial.
Fuente:Globovision
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