Porque cada cuerpo es diferente, es tiempo de aclarar, que aunque muchas veces la idea nos parezca atractiva, no podemos olvidar que al principio se sintió incómodo, por lo que aquí te presentamos 6 consideraciones, ejercicios, o consejos, para que puedas probar esta experiencia y que resulte lo mejor.
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1. NO debe doler
Aquí es donde entra el lubricante. “Relaja tus músculos y respira”, aconseja la Dra. Emily Morse. “Usa una gran cantidad de lubricante a base de agua, y podrás llegar al paraíso”.
2. Comienza por lo pequeño
El objetivo del placer anal es mantenerlo simple antes de subir de nivel. “Para preparar un el juego sexual, comienza con los dedos, la lengua o un juguete sexual muy pequeño diseñado para principiantes”, dice la sexóloga clínica Dra. Nancy Sutton Pierce. “Una opción es comprar un Butt Plug Kit, que usa varios tapones, de tamaños graduados”.
3. PUEDES variar tus posiciones
No, no todas las posiciones de sexo anal son doggy style. Es cierto que así se puede conseguir un contacto visual sólido cuando están sucediendo cosas en tu lado sur, pero vale la pena considerar que hay una variedad de posiciones para intentar, como acostarse de espaldas con las caderas elevadas o sentarse en vaquera invertida.
Muévete hasta que encuentres el lugar justo en el que te haga sentir más placer.
4. NO es sucio
Como dice la sexóloga clínica Dra. Kat Van Kirk, el ano y la parte inferior del recto realmente tienen muy poca materia fecal en ellos, lo que significa que tiende a no ser tan sucios como crees.
5. Cuidado con los movimientos bruscos
La fricción vigorosa de los dedos en cualquier parte no debería ocurrir inmediatamente. Gran parte del sexo es rápido, especialmente en el porno, pero el juego anal debe prepararse con calma y delicadeza.
6. La comunicación es la clave
La única forma de saber qué funciona y qué no es ser totalmente honesta con tu pareja sobre lo que están haciendo. Especialistas alrededor del mundo enfatizan en la importancia de estar siempre atentos a cómo se siente el otro y de expresar sus preferencias.
Fuente: cosmopolitan
