Las píldoras anticonceptivas no sólo desaparecieron de los estantes farmacéuticos, sino también de los centros asistenciales, entre ellos el ambulatorio y los CDI del municipio Mariño, de acuerdo a lo expresado por jóvenes preocupados por la escasez de este método de control natal.
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Ante tal situación, elsiglo realizó un recorrido por diversas farmacias, donde encargados como José Rafael Piñango dijo que las pastillas anticonceptivas están agotadas en todas sus presentaciones desde finales de 2017, mientras que los preservativos masculinos se consiguen sin dificultad, pero a un alto costo, pues una caja de cuatro condones cuesta un “ojo de la cara”.
Ante esta situación, tanto hombres como mujeres están entre la espada y la pared, ya que se desconoce la razón por la cual los centros de salud públicos no pueden compensar esta falta de medicinas.
Cabe destacar que las marcas importadas sobrepasan los 3 millones de bolívares, monto que supera con creces el salario mínimo, según destacaron Rosa Aguilar y Lorena Rivero.
“La crisis de preservativos va a tener incidencia en las cifras de enfermedades venéreas e incluso en la mortalidad materna, y la falta de anticonceptivos se va a ver a mediano plazo. Las personas no dejan de tener relaciones sexuales por no tener los métodos anticonceptivos”, dijo Lorena Rivero.
Específicamente, las denominadas píldoras del día siguiente son un recuerdo lejano para las venezolanas, ya que en las farmacias dijeron no haberlas visto desde principios de año.
RAIZA VILLAFRANCA | elsiglo
fotos | DENYS SÁNCHEZ
