Maracayeros hacen malabares para proteger su economía

Desde Bs. 1.500.000 se puede conseguir el kilo de tomate en el Mercado Principal de Maracay, mientras que la cebolla encabeza la lista de hortalizas preferidas por los maracayeros debido a su bajo costo en comparación con el resto de los productos.

La yuca es la más vendida estos días

En un recorrido realizado por ese mercado popular, ubicado en la avenida Santos Michelena cruce con Pérez Almarza, el equipo reporteril de elsiglo pudo notar los exagerados precios de verduras y hortalizas en los locales comerciales previstos para ese rubro.

Julio Torrealba, encargado de uno de los establecimientos de verdulería, comentó que casi ninguna hortaliza se encuentra por debajo de la barrera del millón de bolívares, por lo que el consumo regular de los compradores ha sufrido una metamorfosis conforme se agudiza la problemática alimentaria en el país.
Torrealba explicó que los precios se ajustan a los costos del transporte, por lo que mientras más lejana sea la procedencia de la mercancía, mayor será su precio, indicando que por los momentos, están recibiendo despachos mayoritariamente de zonas como Mérida, Colonia Tovar y Maracaibo, siendo aquellas que vienen de Mérida las más inalcanzables para los consumidores.
Por esa razón, productos como la papa, la zanahoria, el tomate, el brócoli, el repollo y el coliflor, que provienen de ese estado andino, oscilan entre el millón y el millón quinientos. Mientras que en el caso de la cebolla, es un producto que está en temporada, por ende mientras mayor producción, menor es el precio.
Este último testimonio contrasta con el de José Luis Jardín, otro comerciante del lugar, quien informó sobre un extraño fenómeno, que trata de la compra desmesurada de productos costosos contra aquellos con precios más accesibles; para comprobar esa teoría, Jardín coloca como ejemplo la cebolla, que como es uno de los productos más económicos, las personas no la llevan, sino que optan por opciones con precio más elevado.
En ese mismo establecimiento, Julio García y Andrea Briceño comentaron sobre la caída de las ventas, aunque dejaron en claro que a pesar de la crítica situación, las personas siempre intentan adquirir los elementos más básicos para sazonar sus comidas.
Asimismo, indicaron que en su local se ha disminuido el expendio de frutas, debido a los elevados costos que representa para ellos traerlas desde la Colonia Tovar, así que por ahora, están trabajando solamente con proveedores del estado Carabobo.

A propósito de las frutas, Torrealba destacó que son muchas las que brillan por su ausencia, dado el costo y la dificultad del transporte desde los estados productores, siendo las más accesibles: cambures (Bs. 150.000), piña y lechosa (Bs. 400.000), guayaba (Bs. 500.000) y melón (Bs. 600.000).

Llama poderosamente la atención que se está haciendo cada vez más común la venta de mango en los locales verduleros aragüeños. En cuanto a eso, Torrealba detalló que se debe a que esa fruta prácticamente no tiene un costo de producción, pero aún así se puede conseguir en Bs. 100.000 el kilogramo.
“Cuando la caja (CLAP) llega, baja la venta de yuca; pero cuando no llega, se dispara el consumo”, así lo declaró Julio Torrealba, quien agregó que la gente necesita suplir la necesidad de la harina y los carbohidratos con el consumo de ese tubérculo, por lo que desciende el consumo si se ve cubierta esa necesidad con los productos incluidos en el plan de alimentación subsidiado por el Gobierno.
Finalmente, Andrea Briceño y Julio García describieron las compras que realizan las personas en búsqueda de la economía familiar, resaltando auyama, ají y yuca entre las más cotizadas, mientras que aquellas con menor demanda indiscutiblemente son el tomate, el pimentón y la papa.
ANDRESSA GARCÍA (pasante) | elsiglo
fotos | DENYS SÁNCHEZ