La banda “El Toñito” mató a vigilante que evitó robo de granja

La madrugada de este domingo, la banda de “El Toñito” atacó de nuevo, asesinando a un vigilante de una granja porcina ubicada en el sector Las 3 Cruces, vía Guayabita, parroquia Pedro Arévalo Aponte, municipio Mariño, quien trató de evitar la incursión delictiva.

Según las informaciones extraoficiales, el vigilante de la tercera edad, quien tan sólo tenía dos días laborando en el parcelamiento, recibió la guardia en horas de la tarde del sábado, iniciando junto a su compañero de labores los habituales recorridos de la empresa.

Pero en horas de la madrugada, el vigilante habría escuchado ruidos cerca de las crías y de inmediato se trasladó al lugar, momento en que fue sorprendido por al menos ocho sujetos armados, quienes lo conminaron a “colaborar”, o de lo contrario pagaría con su vida.
Sin embargo, el hombre optó por negarse y les aclaró a los delincuentes que no permitiría que cargaran con los lechones, quienes sin dudarlo le propinaron un primer impacto de bala y lo secuestraron.
Se conoció que el vigilante fue llevado hasta la Vuelta Los Avestruces, donde le dispararon por segunda vez, acabando con su vida. Se presume que los sujetos, una vez le quitaron la vida al gendarme, regresaron a la granja y cargaron con todo a su paso.
Cabe destacar que el segundo cuidador pudo escapar a tiempo, aunque también resultó herido.
A la escena del crimen se apersonó una comisión de la Policía de Aragua y Guardia Nacional Bolivariana, quienes ante lo ocurrido rápidamente realizaron sus recorridos en busca de estos sujetos.
Luego se presentaron los funcionarios de la Base de Homicidios (Cicpc) realizando las experticias correspondientes y el levantamiento del cadáver, el cual fue trasladado a la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), ubicada en Caña de Azúcar, para la necropsia de ley.
Se espera que para el día de hoy sea identificada legalmente la víctima, mientras que los familiares podrían dar más detalles del crimen.
 
 
RAIZA VILLAFRANCA | elsiglo