Muguruza sigue soñando en el abierto de Madrid

En 2014 y 2016, Garbiñe había llegado a la segunda ronda, como mejor actuación. La presión de jugar en casa y quizás demasiadas aspiraciones jugaron un papel negativo en la española, que no había logrado soltar el brazo en la Caja Mágica.

Imagen referencial

Y la historia pudo repetirse porque, nerviosa y dubitativa en los comienzos, en los que cedió un 3-0, con rotura inicial en blanco, hicieron suponer que su historia con el torneo madrileño podía repetirse.
“Ha sido un partidazo, jugando puntos que no se sabía quién iba a ganarlos. Estoy muy contenta por estar en la tercera ronda. Para mi significa mucho jugar aquí en casa. No quería bajar los brazos. En el tercer set he jugado muy relajada”, dijo la española a pie de pista.
Vekic jugó un gran partido, y gracias a su constancia y habilidad para mover a la española, se apuntó rápidamente el set inicial, desesperando a Garbiñe que no encontraba la forma de hacerse con el control del juego.
Pero con 4-4 en el segundo set, Garbiñe recuperó el juego que le ha hecho ganar Roland Garros y Wimbledon, y más agresiva y rápida, desmoronó la defensa de la croata hasta apabullarla, pareciéndose más a la jugadora que destrozó a la china Shuai Peng con 24 golpes ganadores, en la primera ronda.
A partir de ahí, Vekic jugó a la desesperada, pero sin acierto, mientras que Muguruza se convirtió en un vendaval, hasta terminar el encuentro con su quinto saque directo, y en dos horas.
Su remontada coincidió en la misma jornada, con la que Carla Suárez, la otra española presente en octavos, protagonizó ante la rusa Elina Svitolina, cuarta favorita, a la que venció por 2-6, 7-6 y 6-4.
Garbiñe se enfrentará ahora con la rusa Daria Kasatkina que se impuso a la rumana Sorana Cirstea por 6-3 y 6-1, y con la que tiene deuda pendiente este año tras ceder ante ella en las semifinales de Dubai. Carla lo hará con la ganadora del encuentro entre la estadounidense Bernarda Pera y la británica Johanna Konta.
Fuente: Lider en Deportes