Luego de disfrutar de la estabilidad que le otorgó su contrato de siete temporadas firmado en 2011, Carlos González probó las mieles de la agencia libre, aunque la experiencia no fue nada enriquecedora para él. “Espero que no se repita”, declaró.
Al vencer su pacto, el jardinero, quien venía de su campaña ofensiva menos brillante (.262/.339/.423 con 14 jonrones y 57 remolques en 136 juegos) no encontró trabajo sino hasta mediado el Spring Training, y justamente fueron los Rockies de Colorado quienes volvieron a confiar en él.
“Fue un offseason bastante diferente para mí, porque hubo muchos equipos interesados, pero nunca hubo nada concreto. El único equipo que mostró ganas de tenerme en sus filas fueron los Rockies, y estoy contento por jugar para ellos un año más”, relató el tres veces Guante de Oro y en dos ocasiones Bate de Plata, quien por momentos se vio lejos de Denver.
“Yo no tuve oferta calificada, y por eso pensé que la opción de volver era mínima”, sentenció. “Me sentí lejos en un 50-50. El equipo siempre tuvo el interés a pesar de llegar a ser agente libre. Siempre tuvieron la intención de que yo regresara, y apostaron más por mí que otros equipos”.
El zuliano ha crecido con los Rockies y ellos han progresado con él, a tal punto que en Colorado volvieron a disfrutar de beisbol de postemporada el año pasado luego de no llegar hasta esa instancia desde 2009.
“Este es un equipo muy talentoso, de jugadores jóvenes que siguen creciendo. Haber jugado los playoff el año pasado los ayudó mucho a progresar, y hay que buscar ser el más fuerte para sobrevivir y luchar por el campeonato”, dijo CarGo, de 32 años de edad, quien no vivió un mes de abril estelar, pero espera recuperar la senda.
“Todos los días es una batalla y hay que hacer ajustes, dependiendo de contra quién te enfrentas. Para mí lo más importante es prepararme bien antes de los juegos, sentirme bien y tener el swing donde es, y las cosas van a salir poco a poco, porque la temporada es larga”, acotó.
La salud es un bien preciado. González sigue siendo un referente del equipo con sede en el Coors Field, y buena parte de ello, más allá de su actuación con el madero en su década con la organización, es su actitud para reponerse ante los obstáculos lo que destaca.
Luego de una carrera llena de inconvenientes con las lesiones, CarGo acumula tres zafras con al menos 130 juegos disputados, algo que no ocurría con frecuencia hace años ¿A qué se debe esa progresión?
“Pocas personas saben que jugar en Denver es bastante difícil con lo que tiene que ver a tu estado físico. Juegas con la altitud y tienes que ajustarte cada vez que entras y sales”, dijo el patrullero. “Para mí ha sido importante la alimentación y un buen entrenamiento, además de ser más conciente durante la preparación física”.
