Un lamentable hecho ocurrido el pasado 23 de marzo, cuando los habitantes de la Invasión Ingenio Hugo Chávez del municipio José Rafael Revenga supieron de la muerte de un bebé de 2 años de edad, luego de comer frijoles bayos que al parecer estaban contaminados con insecticida.
En el hecho también resultaron intoxicados sus tres hermanitos, de 6, 7 y 9 años respectivamente, al igual que su madre embarazada y el abuelito, de 54 años.
Según lo relatado por Kenia Daniela Pacheco, progenitora de los cuatro niños que afortunadamente está fuera de peligro, la tragedia ocurrió cuando recibió unos frijoles bayos de regalo de una vecina, quien pretendió con este gesto ayudar a la necesitada familia.
“Nosotros no contamos con el dinero necesario para la compra de los rubros de primera necesidad, por lo tanto, una buena samaritana decidió obsequiarnos aquella mañana un poco de granos, los cuales son producidos en su parcelamiento”, dijo.
La familia agradeció el gesto de la vecina, y de inmediato decidieron preparar los frijoles con un poco de arroz; ya listos, se sirvieron a los cuatro niños y al abuelo, de nombre Daniel Gerardo Pacheco, mientras que Kenia consumió tan sólo un poco de lo preparado.
Una hora después, la infante de 6 años se acercó a su madre sollozando y le manifestó su malestar, y seguidamente, su hermanito de dos años comenzó a llorar.
“Mi hijo lloraba y de pronto dejó de moverse, no parpadeaba y de inmediato sus labios comenzaron a ponerse morados, no sabía qué hacer, salí corriendo a la calle pidiendo ayuda y los vecinos al ver mi desespero me prestaron apoyo y me trasladaron al ambulatorio de Sabaneta”, relató la madre.
(Lea también: Le propinaron paliza a ladrón de autobús)
No obstante, el centro asistencial no contaba con los insumos necesarios para este tipo de sintomatología, por lo tanto, los médicos decidieron referir al niño al hospital José María Benítez de La Victoria, pero falleció a su llegada.
Minutos después, la niña de 6 años y el quincuagenario también ingresaron al centro hospitalario y de pronto cayeron en coma, pero gracias a la rápida atención de los médicos de guardia fueron estabilizados.
“Mi muchachita aún está recibiendo atención médica, pero requiero de la ayuda para su tratamiento, temo que pase lo peor, además no cuento con el dinero necesario para darle santa sepultura a mi chiquito, me he trasladado a todas las alcaldías del eje Este y nadie me ha prestado apoyo. Por este medio de comunicación pido una colaboración para enterrarlo, sé que hay personas de buen corazón”, expresó la mujer.
RAIZA VILLAFRANCA | elsiglo
foto | FAUSTINO PÉREZ
elsiglocomve elsiglotv
