Por segundo día consecutivo, los habitantes de la parroquia Guacamayas en el municipio Ribas, protestaron trancando la entrada a dicho sector, para de esa manera exigirle a Hidrocentro la reactivación del servicio de agua por tubería y a las autoridades de la jurisdicción la mejora en los servicios públicos.
Los manifestantes dieron a conocer que llevan más de dos años con este problema que los tiene molestos y preocupados, en vista a que deben ingeniárselas para contar con el vital líquido en cada uno de los hogares.
Denunciaron los afectados que debido a que la municipalidad no les envía el servicio gratuito, ellos les toca estar cargando el agua de otros lugares y hasta en ocasiones pagar 600 mil bolívares en efectivo a los cisterneros privados para poder llenar los recipientes, situación que los tiene cansados y los llevó a protestar para presionar por una respuesta.
La vecina Luz María Gutiérrez explicó que el problema se debe a que en la zona hay por lo menos tres pozos dañados de los que surten el vital líquido, trayendo como consecuencia la falta del mismo y el malestar en la población que están pidiendo al ingeniero Rody González de la empresa Hidrocentro, que les restituya el suministro de agua por tubería.
Asimismo dieron a conocer que esta dificultad mantiene afectadas a más de 800 familias de la zona, que cuentan con personas de la tercera edad, discapacitados y niños, que tanto ameritan la presencia del agua, para todas las tareas.
En este sentido, la manifestación también fue propicia para que los pobladores denunciaran el deficiente estado que mantiene el ambulatorio de Guacamayas, el cual según ellos no cuenta con lo necesario para cubrir cualquier emergencia.
“Aquí llegamos enfermos y nos morimos, porque ni tensiómetros hay. Es una falta de respeto que nos mantengan tan en el olvido, pues somos una de las comunidades más antiguas del municipio y de las zonas vulnerables”, indicó Andrea Rodríguez.
Otro de los aspectos que también comunicaron los presentes, fue la falta del servicio telefónico. Aseguraron que esta situación los ha mantenido incomunicados por más de un año. “Desde que se robaron los cables para acá nadie ha venido a reponerlos, pero los recibos de cobro si llegan y si no pagas te quitan la línea, esto es una falta de respeto”, dijo Andrés López.
Por su parte, María Pérez dejó claro que ellos no levantarían la tranca hasta que el ingeniero de Hidrocentro y la alcaldesa hiciera acto de presencia y los acompañara a la reactivación el servicio, pues de seguir con la falta del vital líquido, ellos continuarán las acciones de calle.
La tranca durante la mañana de ayer generó que algunas personas caminaran para llegar a sus destinos y otras hicieran trasbordo de unidades colectivas.
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