Maracayeros se aferran a las enseñanzas de la Madre María de San José

Madre María de San José, primera beata venezolana, nació el 25 de abril de 1875 en el pueblo de Choroní, estado Aragua. Hija de Clemente Alvarado y Margarita Cardozo.
Vista del cuerpo de la Madre en el Santuario

Durante su vida fue muy devota a la eucaristía, a la Virgen María, lo que produjo en ella el don de dar y ayudar a los desamparados. “Los desechados de todos, esos son los nuestros”, es un pensamiento que caracterizó su vida y la llevó a ayudar a aquellas personas a las cuales la sociedad se encargó de rechazar.

Murió en Maracay el 2 de abril de 1967 a los 92 años de edad, como consecuencia de una trombosis. En vida siempre deseaba que su cuerpo reposara al lado de Jesús.

(Lea también: En los próximos días arrancará la campaña electoral de Henri Falcón en Aragua)

Luego de 27 años de ser enterrada empezó a realizar milagros, motivo por el cual llevó a la iglesia a exhumar sus restos, los que les llevó a descubrir que su cuerpo se mantenía intacto.

Esta situación produjo que la iglesia solicitara que fuera sacada a sus fieles, para que pudieran nutrir su fe y devoción a Dios por medio de ella.

VIDA EJEMPLAR

Su infancia se caracterizó por llevar una vida cristiana ejemplar, a pesar de que su padre estaba en contra de la religión católica, la madre desde muy pequeña se escapaba con frecuencia de su hogar para de esta forma poder asistir a misa.

Desde pequeña llevaba un crucifijo en el pecho y para muchos de sus conocidos era llamada “la niña de Cristo”. A medida de que fue creciendo, sus atenciones por los demás eran más importantes, a tal punto que se preocupa para que los otros niños también conocieran de Dios, razón por la cual se dedicó a dictar clases de catecismo.

Se las ingeniaba para obtener los recursos para ayudar a los más necesitados, en su casa siempre estaba realizando algún tipo de comida o instrumento para venderlos y facilitarlos a obtener los conocimientos para su evangelización.

Cuando llega a la ciudad de Maracay, conoce a monseñor López Aveledo, en ese tiempo existía gran cantidad de epidemias, por lo cual ellos vieron la necesidad en el área de la salud y unieron sus fuerzas para fundar un hospital.

Luego de la muerte del Monseñor, la Madre continúa con el legado y empieza a dedicar su vida al cuidado de niñas huérfanas, por lo que fundó internados para el cuidado de ella.

En su vida además del cuidado de niñas desamparadas, también estuvo al cuidado a las personas mayores, razón por la que fundo algunos ancianatos en la ciudad. Entre sus obras se encuentran colegios y casas de evangelización, las cuales en la actualidad continúan en funcionamiento.

SANTUARIO MADRE MARÍA DE SAN JOSÉ

En pleno centro de la ciudad de Maracay, específicamente en la calle López Aveledo, se encuentra ubicado el complejo religioso en el cual reposa el cuerpo de la Madre María de San José.

Según los relatos de la hermana Leida Sepúlveda, una de las encargadas del Santuario Madre María de San José de Maracay, indicó la madre es de gran importancia para ellos, ya que fue la fundadora de la congregación que lleva por nombre Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, las cuales pertenecen a la orden Agustino Recoleto, netamente venezolana.

“La casa de la madre se encuentra al frente del Santuario, lleva por nombre de Casa Madre, ya que fue fundadora nuestra madre”.

A diario son muchos los devotos que asisten al Santuario para en actitud de súplicas o de acción de gracia por continuos favores recibidos. Su fama de santidad ha trascendido las fronteras venezolanas, motivo por el cual es muy común que personas de otros países asistan para agradecer y visitar a la Madre.

El día 7 de mayo se le rinden tributos a la madre María, ya que en una fecha como esa pero en 1995 fue realizada su beatificación.

MÓNICA GOITIA | elsiglo
foto | JOSÉ RAMÓN GONZÁLEZ

elsiglocomve elsiglotv