Gases vaginales: cómo evitarlos

Los “gases” vaginales son algo muy común que les sucede a las mujeres cuando tienen relaciones sexuales, pero a muchas les da vergüenza, por eso son un tema tabú. Los “gases” pueden ser ocasionales, o puede ya ser algo muy normal. Aunque en ningún caso representan algo negativo, pueden generar incomodidad, sobre todo si no hay confianza suficiente.

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Imagen referencial

Se trata nada más que de aire que así como ingresa en la vagina, sale al mismo tiempo que se contraen los músculos internos; lo que genera un sonido similar al de un gas intestinal. A esto favorece, además, la humedad de la zona durante el sexo, la postura que se elige para tener relaciones, y la penetración misma del miembro masculino que presiona el aire del interior de la vagina hacia afuera, y luego hacia dentro.

Para entenderlo más gráficamente puedes pensar, por ejemplo, en una jeringa. Dentro de ella además de un líquido, hay cierta cantidad de aire y cuando se activa hacia dentro el palillo para extraer lo que contiene, emite un pequeño sonido. La vagina, como todo orificio, funciona físicamente de la misma manera.

La diferencia con otros gases es que éstos no son tan fáciles de contener. Pero sí se pueden prevenir mediante algunos consejos. Por ejemplo: si vas a tener relaciones sexuales con penetración, eviten que el pene salga por completo de la vagina y luego vuelva a entrar; bajen la velocidad; o exploren posturas que eviten la salida tan brusca de aire, como en la que el hombre está por encima de la mujer recostada. Lo ideal son las posturas que limiten la abertura vaginal.

Otro consejo es que, al terminar de tener relaciones, pongas un dedo en tu vagina para que el aire escape lentamente y así evites ruidos al levantarte.

Más allá de todo, ten en cuenta que es algo súper natural, háblalo con tu pareja para sentirte más cómoda y acéptalo. No pasa nada malo, es tu cuerpo, y nada impide que tengas una relación sexual placentera.

Fuente: labioguia