10 curiosidades de Coraline y la puerta secreta

Coraline y la puerta secreta es una película de fantasía y horror, creada en el año 2009 por Henry Selick, está basada en el libro del mismo nombre del escritor Neil Gaiman del año 2002, es una película para niños aun que el libro es originalmente para adolescentes.

A continuación te enlisto 10 curiosidades de la película.

1. Los discos en el despacho del otro padre son de The Rockets, la banda del productor Harry Linden.

2. Muchos padres tuvieron que salir del cine con sus hijos porque estaban aterrados debido a las extrañas escenas de la película. Incluso se comento que algunos niños tuvieron que ir al psicólogo ya que querían coserse botones en los ojos ya que pensaban que esta no era la realidad tal y como se menciona en la película.

3. Las pantuflas de mono que lleva el otro padre son una referencia a la película “Monkeybone”, de Henry Selick y protagonizada por Brendan Fraser.

4. Los zapatos de los muñecos y las botas del Sr. Bobinsky están hechos de piel de antiguos guantes de la era victoriana ya que era la única piel suficientemente fina para poder realizarlos.

5. Para poder realizar las flores de cerezo del bosque se usaron palomitas de maíz reales pintadas.

6. La nieve está hecha con pegamento y bicarbonato.

7. Para crear el increíble follaje y las flores del jardín de la otra madre, se utilizaron materiales cotidianos, como pelotas de pimpón (dentro de las flores) y alambre, los lirios del jardín son dedales de silicona pintados a mano.

8. Se tardaron 66 días en animar la secuencia del Circo de ratones saltadores en el otro mundo, con 61 ratones perfectamente coreografiados.

9. Se crearon 28 muñecos diferentes de 25 centímetros cada uno para el personaje de Coraline y fabricar un muñeco para el filme requirió el trabajo de unas diez personas durante 3 ó 4 meses. Tomando en cuenta que cada elemento se hacía a mano, era necesario toda una semana para realizar 74 segundos de película.

10. Wybie Lovat y su abuela son los únicos personajes que no pertenecen a la obra de Neil Gaiman y que Henry Selick decidió incluir para que Coraline pudiera compartir los sentimientos de todo lo que piensa.