El Oscar fue para la inclusión

La 90ª Entrega de los Premios Oscar, reforzó  el sentido diverso y latino que se asomaba desde que directores mexicanos colocaban sus películas en el tope del favoritismo y desde que la Academia de Ciencias y Artes del Cine, acató las críticas sobre sus veredictos excesivamente “blancos”.  Lamentablemente el rating fue el único que no se dio por invitado al festín.

La transmisión  alcanzó los 18.9 puntos de rating, 16 por ciento menos que la edición de 2017, que alcanzó los 22.4. Además fijó un nuevo record histórico, lamentablemente negativo, pues la entrega de 2008, con 21.9, había sido hasta el pasado domingo,  la menos vista.

MEXICO ACLAMADO Y MÁS

Guillermo del Toro fue el tercer Mexicano en ganar el Oscar a Mejor Director desde 2014, tras los pasos de Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu  (dos veces merecedor del reconocimiento), gracias a “La Forma del Agua”, la fábula de amor entre un  “monstruo marino” y una mujer muda, que se alzó con cuatro estatuillas  (Mejor Película, Mejor Dirección de Producción, Mejor Banda Sonora y Mejor Director) de las 13 a las que estaba postulada.

Esta original  cinta derrotó abiertamente a su principal competidora: “Tres Avisos por un Crimen”, que tuvo que consolarse con reconocimientos a su Actor Secundario, Sam Rockwell y su estrella principal Frances McDormand, quien- no obstante- estelarizó el momento tendencia de la noche al hacer parar a todas las mujeres de cine presentes en el auditorio, aupando a Meryl Streep a que acatara sus directrices, pues “si tu lo haces, todas las demás lo harán”, para reconocer el papel femenino en el séptimo arte, la otra causa abrazada insistentemente por los participantes en el show del pasado domingo.

La gala animada con grato descaro por Jimmy Kimmel  (superado solo por el desparpajo de Maya Rudolph y Tiffany Haddish) ofreció un rol estelar a Daniela Vega, la primera actriz transgénero en ser presentadora de un nominado al Oscar.

Ella, es la protagonista de “Una Mujer Fantástica”, el film de Sebastian Lelio, que se impuso como Mejor Película Extranjera, y le dio a Chile su segundo “hombrecito dorado”.

El tono reinvindicativo y mexicano fue reforzado por  la postulación y posterior éxito de Coco, como Película Animada y Mejor Tema Musical.

Este último momento –del que muchos esperaban más emotividad y potencia vocal y menos fuegos artificiales – reunió en escena a Gal García Bernal, Miguel y Natalia Lafourcade, presentados por Eugenio Derbez.

En la misma onda, la película de terror  con sello anti racista, Huye,  y el film de temática gay Llámame por Mi Nombre,  recibieron sendos Oscar por sus guiones, original y adaptado, respectivamente, por lo que el novel  Jordan Peele y el veterano James Ivory, tuvieron ocasión de leer sus discursos  en el Teatro Dolby de Los Ángeles, con mensajes claros, que-sin embargo- los colocaron lejos del Jet Ski que Jimmy Kimmell ofreció como premio a quien leyera las palabras de agradecimiento más breves.

Los restantes largometrajes  favorecidos en la extensa gala del domingo fueron: Dunkuerque, con tres estatuillas en renglones técnicos; Blade Runner, con dos, en las distinciones visuales, al igual que La Hora Más Oscura, que triunfó en Maquillaje-Peinado, y en el apartado que nadie podía arrebatarle, el de Mejor Actor Principal, para el aclamado Gary Oldman, también dispuesto a recordar que era un extranjero que vive en Estados Unidos, tal cual lo hicieron tantas estrellas inmigrantes y mujeres refirmando su poder en Hollywood,  quienes enriquecieron el color y el prestigio de la siempre polémica entrega del Oscar.

OSCAR ROBADO Y MI POBRE DIABLITO

La policía de Los Angeles confirmó que Terry Bryant  fue arrestado por intentar robar el Oscar de Frances  McDormand. El suceso aconteció en el Baile de los Gobernadores, pero el premio ya está en  manos de la actriz de Tres Avisos Para Un Crimen

Macaulay Culkin también dio de qué hablar aunque no fue a la entrega del Oscar. “Mi Pobre Angelito” se limitó a tuitear burlas sobre la ceremonia que calificó de aburrida con el hashtag: #CosasQueHagoEnVezDeVerL osOscar .

Culkin tuvo ácidos comentarios contra algunos de sus colegas, en torno al  escándalo por acoso sexual que ensombrece a la industria de cine de Estados Unidos, sobre filmes como Dunkerque,  Blade Runner y la triunfadora de la velada , La Forma del Agua, de la que expresó  “Toda la película es pura mie..”.

RECORDS

Robert Lopez, alcanzó el mayor record de la reciente entrega del Oscar. El creador del tema Recuérdame, de Coco, con apenas 43 años, forma junto a Mel Brooks y a Whoopi Goldberg del grupo de los  EGOT’s, es decir, personalidades que han obtenido un Emmy (Academia de Televisión), un Grammy (Academia de la Música), un Oscar (Academia del cine) y un Tony (Academia del Teatro). Y como si fuera poco es la primera persona en duplicar los triunfos en todos esos galardones. Lopez es también autor de Let it go (Suéltalo)

Jordan Peele , director de Huye, se convirtió en la primera persona en noventa años de Oscars nominada como productor, guionista y director de un filme y el primer afrodescendiente en ganar el de guión.

DE MODA

Las mexicanas Eiza González y Salma Hayek se robaron el show del mal gusto: la primera de Ralph Lauren amarillo, asociada con un Minion en memes diversos, y la segunda en un  Gucci tan lujoso como inadecuado para su estatura y sus medidas.

Andra Day y su derroche floral hicieron saltar de susto a los fashionistas, casi tanto como Whoopi Goldberg.  Meryl Streep (de Dior) fue otro tema y si bien no se ganó un Oscar, si mereció burlas en la web  al asociarla con el hada madrina  de Shrek 2. Para la historia, Rita Moreno usó el mismo traje con el que recibió el Oscar en el año 1962.

En el otro extremo, los aplausos fueron para Zendaya (de Giambattista Valli),  Jane Fonda (Balmain), Lupita Nyong’o, siempre muy en onda Wakanda (La ciudad del film Pantera Negra), en otro diseño de Versace;  Margot Robbie (Channel)  y  Sandra Bullock (Louis Vuitton).

Mención aparte merecen Nicole Kidman, por saber llevar una arquitectónica propuesta de Armani Privé que en otra actriz difícilmente habría generado grato impacto, y Jennifer Lawrence  con un Dior fiel a la tendencia metálica,  que se vio bien hasta cuando la diva saltó butacas trago en mano.

Alberto Martínez|elsiglo