¿Qué es la marcha atrás?

La marcha atrás, también llamada coito interrumpido o “coitus interruptus”, es el método que muchas parejas utilizan para evitar el embarazo. Ha sido practicada durante muchos siglos, pero en la actualidad no se cataloga como anticonceptivo.
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Durante muchas décadas ha llamado la atención de los jóvenes, ya que se han compartido ideas erróneas al respecto, dando a entender que es casi tan efectivo como usar preservativo o cualquier otro tipo de anticoncepción fiable.

El problema es que la falta de información clara sobre el tema ha logrado confundir a muchas personas. Por desgracia, su práctica habitual se ha vuelto un factor influyente en la cifra de embarazos no deseados.

Considerando que muchos aún están ignorantes ante el tema, a continuación queremos compartir sus riesgos principales y los aspectos que se deben tener en cuenta cuando se toma la decisión de realizarla.

Cómo se hace la marcha atrás

La marcha atrás se realiza retirando el pene de la vagina momentos antes de la eyaculación.

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Es un método en el que no se utilizan preservativos, pastillas ni otros anticonceptivos fiables, puesto que se basa en la idea de evitar el embarazo impidiendo que el semen quede en el interior de la vagina.

El hombre debe controlar por completo su capacidad de eyacular, ya que si no consigue retirar a tiempo su miembro, cualquier porción de semen aumenta de forma considerable las probabilidades de fecundación.

Si bien hasta cierto punto es eficaz, muchos ignoran que no es completamente seguro y que puede acabar en un embarazo, incluso cuando la eyaculación total se da por fuera.

Fuente: Mejor con Salud

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