En la calle principal del sector El Calvario de La Victoria, municipio José Félix Ribas, los habitantes llevan tiempo esperando que las autoridades locales y los entes competentes se acuerden de echarle una mano a los problemas que los aqueja, con respecto a los servicios públicos.
El sector se volvió un vertedero improvisado
Durante una visita a esta populosa comunidad, los vecinos dieron a conocer que entre sus quejas está la limpieza de la zona, pues desde hace aproximadamente 4 meses viven sumidos en basura y escombros, logrando no solo el afeamiento del lugar, sino también que se convierta en un foco latente de enfermedades.
“Desde hace mucho tiempo esta comunidad está presentando estos problemas con la recolección de desechos, por lo que nos vimos en la necesidad de organizarnos en varias ocasiones para limpiar. Pero en la actualidad no podemos hacer eso, pues no es rentable para nuestros bolsillos, ya que los choferes de los camiones nos quieren cobrar precios excesivos y en efectivo”, enfatizó Ana Rodríguez.
La afectada señaló además que ya se comienzan a notar las consecuencias negativas en las personas que residen en las viviendas cercanas a este vertedero improvisado. “Van varios casos de enfermedades como bronquitis y otras enfermedades y aún así no hay respuestas en cuanto a la solución de esta dificultad”, agregó.
Los informantes también señalaron que en este sector de Ribas, el alumbrado les aqueja, debido a que en horas de la noche la calle permanece en la penumbra, debido a que los postes eléctricos requieren el cambio de bombillos y mantenimiento en todo el tendido eléctrico.
Los moradores de El Calvario también se quejaron de la falta de agua por tuberías por lo menos desde hace 10 años.
“Vivimos como los camellos. Debemos ingeniárnoslas con los vecinos para poner mangueras y de esa manera llenar los tobos de agua. Esto es una falta de respeto a la que estamos sometidos todos los residentes de aquí”, denunció Arelis Díaz, habitante del callejón El Calvario.
Por otra parte, Díaz informó que después de las últimas lluvias que se registraron muchas viviendas quedaron en condición de emergencia, ya que las mismas comenzaron a ceder.
“Cada vez que llueve son ríos los que bajan por el callejón, porque no hay sistema de desagüe y eso trae como consecuencia que la tierra se socave y derrumbe desde caminerías hasta paredes de casas. Hemos informado a los cuerpos de seguridad pertinentes de lo sucedido, pero aún así no han venido, dejándonos en riesgo”, dijo la señora Díaz.
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Entre tanto, los ciudadanos que hacen vida en este espacio del territorio ribense, comunicaron sentirse viviendo en la desidia, es por ello que requieren la atención lo antes posible, a fin de poder tener una mejor calidad de vida.
DANIEL MELLADO | elsiglo
fotos | ENRIQUE SILVA
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