Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, con el apoyo del personal de la División de Inteligencia de la ZODI Aragua y la Redip, asestaron un contundente golpe contra el crimen organizado y la especulación en la venta de productos de primera necesidad.
El dispositivo de seguridad, bajo la responsabilidad de los comisionados Agel Keidy, Oscar Urdaneta, Yolman García y Johnny Campo, se ejecutó a eso de las 2:00 de la tarde de este viernes, previo a las múltiples denuncias de la comunidad en la calle 15 de Piñonal, a unos 100 metros de la avenida Constitución en la ciudad de Maracay, cumpliéndose las instrucciones del mayor general Néstor Luis Reverol Torres, ministro de Interior y Justicia.
Durante el operativo se logró la aprehensión del presunto sospechoso, identificado como José Ramón Ramírez Vivas, de 48 años de edad, quien es abogado y médico comunitario, así como comerciante.
Se informó que las comisiones policiales y militares, atendiendo denuncias de los vecinos que se quejaban que en el mini-mercado de la esquina, en la avenida 15 de Piñonal, se comercializaban los rubros alimenticios a precios incomprables. Pero nadie imaginaba que más allá de la especulación existía otro delito sanitario.
El usurero vendía el cartón de huevos en 540 mil bolívares, el refresco sobrepasaba los 240 mil bolívares, la mortadela se situaba cerca del millón de bolívares, entre otros productos. También incurría en el delito de acaparamiento y mostraba una lista de precios, atentando así contra las políticas del Gobierno nacional en materia alimenticia y fomentaba la guerra económica.
También ofrecía avance efectivo cobrando hasta 100 por ciento del monto. Se trataba de un evento irregular que golpeaba contundentemente el bolsillo de los pobres.
Ante ese hecho, las comisiones mixtas se dirigieron a ese lugar constatando la novedad y en la inspección ocular, los funcionarios observaron dos habitaciones en la parte posterior de la bodega que estaban cerradas bajo llave.
Tras violentar los sistemas de seguridad de la puerta, los policías se encontraron con una sorpresa: en esos espacios insalubres se practicaban abortos e igualmente se atendía a niños.
Se decomisaron antibióticos, algunos de ellos vencidos y otros con sobreprecios, batas de médicos e implementos quirúrgicos. Se apreció una cama totalmente asquerosa y al parecer, allí acostaban a las damas que se practicarían los abortos. Se trataba de un escenario deprimente.
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Ahora el caso pasó a manos del Ministerio Público, y el presunto imputado será presentado ante los tribunales por varios delitos, los cuales serán tipificados ante la instancia correspondiente.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
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