Conflicto limítrofe entre Venezuela y Guyana será dirimido en La Haya

El Secretario General de la ONU comunicó su decisión de que la disputa territorial no se dirima por negociaciones, sino que sea asunto de la Corte Internacional.

El Secretario General de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, informó de su decisión de someter a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya la disputa fronteriza entre Venezuela y Guyana por el Esequibo, anunció por medio de un comunicado su portavoz, Stéphane Dujarric.

Guterres “ha analizado detenidamente lo acontecido en el transcurso de 2017”, en el marco de las gestiones del buen oficiante designado por la ONU, “y ha llegado a la conclusión que no se ha alcanzado progreso significativo en llegar a una solución a la controversia”, indica el texto.

No obstante, Guterres deja abierta la posibilidad para que Guyana y Venezuela puedan beneficiarse de “un proceso complementario establecido sobre la base de las facultades del Secretario General”.
Reacción de Caracas

El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, leyó un comunicado en el que ratifica “la plena vigencia del Acuerdo de Ginebra de 1966. Este es el tratado internacional que rige como ley la controversia territorial entre las partes”.

Al mencionar el acuerdo de Ginebra, Arreaza aludió a un texto legal que reconoció la soberanía de Venezuela sobre el Esequibo y que declaró nulo elLaudo Arbitral, dictado en 1899 en París, que cedió ilegalmente este territorio a la Guyana Británica.

Luego de una reunión de la Comisión Presidencial de Estado para la Garantía de la Integridad Territorial y Asuntos Limítrofes, Caracas condenó la comunicación recibida del Secretario General, porque “sobrepasa el carácter sucesivo de los medios de solución pacífica que establece el Acuerdo de Ginebra como metodología establecida para alcanzar una solución aceptable, práctica y satisfactoria de la controversia”.

Para la diplomacia venezolana, “cabe preguntarse las razones que privaron para recomendar la Corte Internacional de Justicia, a dos Estados que no reconocen su jurisdicción, siendo que el propio Acuerdo de Ginebra contempla los medios políticos para la solución de la controversia territorial”.

Por su parte, el ministerio de Relaciones Exteriores de Guyana manifestó que daba la bienvenida a la decisión de Guterres.

La CIJ “es el foro apropiado para la resolución pacífica y definitiva de la controversia”, aseveró en un comunicado de su cancillería.

Precisa el texto que Guyana “no permitirá que factores ajenos a la controversia influyan en su remisión a la Corte; pero continuará el avance de las relaciones pacíficas con Venezuela”.

Viejo reclamo

Desde que España creó la Capitanía General de Venezuela, en 1777, el territorio en disputa formó parte de esa nación.

Se trata de una extensión de tierra de 159.542 kilómetros cuadrados, ubicados entre el oeste del río Esequibo y el hito que marca la cima del monte Roraima.

“En todas las 26 constituciones de la historia de Venezuela, incluida la de 1999, se reivindican como territorios propios aquellos que correspondían a la fundación de la capitanía general“, explicó en entrevista el historiador Martín Guedez.

En 1814, terminada la guerra contra Napoleón, Holanda se vio obligada a ceder sus posesiones suramericanas a Inglaterra, incluidas las que limitaban con Venezuela, en la costa este del río Esequibo, que fueron fusionadas bajo el nombre de ‘British Guiana’ (Guayana Británica).

Desde 1821, con Simón Bolívar a la cabeza, comienzan los reclamos por las continuas incursiones inglesas en territorio de la hoy Venezuela.
Acuerdo de Ginebra

La situación llegó a un punto límite cuando, el 3 de octubre de 1899, un tribunal arbitral reunido en París (Francia) determinó que el territorio ubicado al oeste del río Esequibo pasaba a ser posesión del Reino Unido, es decir de la Guayana Británica, hoy República Cooperativa de Guyana.

Durante cincuenta años Venezuela aceptó a regañadientes el laudo de París, pero en 1949 se difundió un revelador escrito del abogado estadounidense Severo Mallet-Prevost, consejero de Venezuela en la negociación con Inglaterra.

En ese escrito el abogado confesó poco antes de morir “que el Laudo de París era un fraude producto de un reparto imperial sin basamento jurídico”, relató AVN.

Hacia 1966, Venezuela y Gran Bretaña firman el Acuerdo de Ginebra, también reconocido por Guyana al obtener su independencia en mayo del mismo año. El documento precisa que ambas naciones deben conformar una comisión mixta paritaria, para explorar alternativas de negociación y acuerdos.

Tras el fracaso de esa comisión, en 1982 Venezuela se acoge al artículo 33 de la Carta de Naciones Unidas, que establece las vías para la resolución pacífica de los conflictos.

Fuente RT.

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