Finlandia celebra hoy la última jornada de campaña ante las elecciones presidenciales de mañana, en las que se perfila como gran favorito el actual presidente, el conservador Sauli Niinistö, quien podría ser reelegido sin necesidad de celebrar una segunda vuelta.
También te puede interesar: Embajador español considera una torpeza su expulsión de Venezuela
Los ocho aspirantes a la Presidencia apuran las últimas horas de campaña con distintos actos electorales para intentar convencer a los indecisos, cerca del 20 % de los 4,5 millones que componen el censo, ya que en el país nórdico no existe la jornada de reflexión previa al día de la votación.
Niinistö, de 69 años, ha liderado de forma abrumadora todos los sondeos de opinión desde el inicio de la campaña electoral, pero su popularidad ha descendido en las últimas semanas hasta acercarse al umbral del 50 %, por lo que no se descarta que deba celebrarse una segunda vuelta si finalmente no consigue la mayoría absoluta.
El actual presidente ha logrado altas cotas de popularidad durante sus seis años de mandato, gracias a una mezcla de firmeza y suave diplomacia en política exterior y a su papel de líder moral por encima de las políticas partidistas en cuestiones domésticas.
Entre sus méritos destaca el haber sido recibido en la Casa Blanca por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pese a representar a un pequeño país europeo, y mantener unas buenas relaciones con la vecina Rusia en una época de tensión entre el Kremlin y la Unión Europea (UE) a raíz del conflicto de Ucrania.
Según los últimos sondeos, el único candidato con opciones de alcanzar la segunda vuelta si Niinistö no logra mañana la mayoría absoluta es el diputado de Los Verdes Pekka Haavisto, a quien el actual presidente ya derrotó por amplio margen en la segunda vuelta de los últimos comicios presidenciales, celebrados en 2012.
Haavisto, exasesor de la ONU y primer candidato presidencial abiertamente gay, representa al sector más progresista de la sociedad finlandesa y tiene una brillante oratoria, pero se enfrenta al difícil reto de desbancar al presidente más popular de las últimas décadas.
La política exterior y de seguridad, principal competencia del presidente de la República -en cooperación con el gobierno-, ha centrado los debates electorales durante la campaña, y en especial el riesgo de que se produzca un hipotético conflicto militar con Rusia.
El eventual ingreso en la OTAN, asunto recurrente en todas las campañas electorales, ha adquirido un nuevo cariz debido a la posibilidad de que la vecina Suecia, el único país neutral junto a Finlandia de la región y su principal socio en materia de defensa, se incline por entrar en la Alianza Atlántica en un futuro próximo.
Nils Torvalds, eurodiputado del minoritario Partido Popular Sueco (y padre del creador del sistema operativo abierto Linux, Linus Torvalds), es el único de los ocho candidatos abiertamente partidario del ingreso de Finlandia en la OTAN, con independencia de lo que decida Suecia.
El resto se opone frontalmente a esta posibilidad o bien defiende la postura oficial del país nórdico, compartida mayoritariamente por la población: la negativa a entrar en la Alianza para no enfurecer a Moscú mientras no exista una amenaza real de un conflicto armado con el gigante del Este. También existe un amplio consenso, tanto entre la mayoría de los candidatos como entre los finlandeses, respecto a la permanencia de Finlandia en la Unión Europea y en la eurozona, un debate avivado a raíz de la crisis del euro y el Brexit.
De los ocho aspirantes, sólo la populista Laura Huhtasaari, del partido ultraconservador Verdaderos Finlandeses, aboga por la salida de Finlandia de la UE, mientras que el veterano político Paavo Väyrynen, quien concurre como independiente, es partidario de abandonar el euro y reinstaurar el marco finlandés.
El resto de la campaña ha girado en torno a cuestiones que no son competencia del presidente, como las políticas económicas y sociales del actual Gobierno de centro-derecha, en las que finalmente han salido a relucir las diferencias ideológicas entre los candidatos.
Fuente: El Diario de Caracas
