Unos granos versátiles y deliciosos, los garbanzos ofrecen una infinidad de ricas posibilidades en la cocina, tanto que se han convertido en gran figura de platos de la diversa gastronomía española.
En este caso se cocinan al estilo de las tierras de Andalucía. Una preparación que incluye chorizo, morzilla y tocino, y está cargada de gustos que cautivarán a todos en el almuerzo.
Ingredientes:
500 gramos de garbanzos
300 gramos de carne de cerdo
1 chorizo
200 gramos de tocino fresco
1 cebolla
2 cucharaditas de pimentón dulce
4 papas
1 manojo de acelgas frescas
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Poner los garbanzos en remojo en un recipiente grande de cristal la noche anterior a preparar el cocido. Añadir una pizca de sal para que hidraten mejor, y dejar reposar por ocho horas.
Pelar la cebolla y picarla finamente. Pelar también las papas, enjuagarlas y cortarlas en cuatro partes. Lavar las acelgas y cortarlas de lado a lado en tiras de dos centímetros de ancho. Reservar todo.
Lavar la carne de cerdo y ponerla en una olla junto con el tocino y el chorizo. Cubrir todo con agua fría hasta que solo sobren tres centímetros libres por la parte superior del recipiente.
Calentar el agua a fuego alto y, una vez que empiece a hervir, añadir los garbanzos previamente escurridos. Dejar que cueza todo junto hasta que comience a formarse una espuma por encima del caldo, la cual debe ser retirada constantemente.
Pochar la cebolla picada en una sartén con un poco de aceite de oliva. En cuanto hayan pasado cinco minutos, retirarlas del fuego y adicionar el pimentón. Remover para que los ingredientes se integren bien.
Añadir este sofrito de cebolla a la olla y echar una pizca de sal. Bajar a fuego medio y esperar hasta que los garbanzos ablanden.
En cuanto todos los ingredientes anteriores estén listos, retirar el chorizo y el tocino. Reservarlo para ponerlo luego otra vez.
Echar en la olla las papas, las acelgas y una pizca de sal y tapar. Dejar 40 minutos al fuego.
Pasado este tiempo, apagar el fuego. Cortar el chorizo y el tocino y volver a meterlos en la olla, mezclar y servir.
Fuente: Cocina y Vino
