“Se me presentó una oferta bastante importante, que creo es el momento de tomarla”, fueron parte de las palabras expresadas por Mario Lissón, cuando explicó las causas que lo llevaron a tomar la anticipada decisión de retirarse como pelotero profesional, en medio de la semifinal 2017-2018, que enfrentó a los Navegantes del Magallanes contra Cardenales de Lara.
Estas declaraciones recobraron fuerza el pasado viernes, cuando se pudo conocer en detalle, por medio del periodista Lacy Lusk, de “Baseball America”, que el expelotero había sido nombrado por la organización de los Nacionales de Washington como el mánager de la sucursal de novatos en la Liga de la Costa del Golfo.
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Fueron 12 las zafras del caraqueño en Ligas Menores, divididas entre los Reales de Kansas City, Gigantes de San Francisco y Nacionales de Washington. De esta última organización surgió el vínculo que llevó a Lissón a convertirse en técnico, luego de figurar con las sucursales Harrisburg Senators (Doble A) y Syracuse Chiefs (Triple A), durante sus últimas dos temporadas dentro del béisbol organizado (2015 y 2017).
De esta manera, uno de los toleteros de mayor producción ofensiva en la historia de los Navegantes del Magallanes iniciará su carrera como coach el próximo mes de junio, cuando tome las riendas del equipo que fue líder de la División Este en la Liga de la Costa del Golfo la campaña anterior, al dejar registro de 34-22.
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