El dominio y superioridad del Paris Saint Germain en Francia es simplemente alucinante, posiblemente posean la mejor delantera de Europa. Esto ha quedado demostrado jornada tras jornada y su último partido frente al modesto Dijon no fue la excepción (culminó con una aplastante victoria “blue” 8-0).
Pero lo más llamativo en la escandalosa goleada, es la postura del astro brasileño Neymar Jr. Éste anotó la mitad de los goles en el marcador y par de asistencias, brindando al mundo un recital de su talento, no obstante, su cuarta anotación estuvo envuelta en un ambiente tenso.
A lo largo del encuentro, su compañero Edinson Cavani marcó su tanto número 156 con el cuadro parisino igualando a Zlatan Ibrahimovic como máximo goleador del club, y en el tramo decisivo del choque, el charrúa forzó una pena máxima que el principal no dudó en señalar y que pudo ser un momento especial para el mismo.
Tras la falta, el uruguayo decidió acercarse a la pelota para cogerla y convertirse en el máximo artillero del cuadro galo, pero Neymar se adelantó, tomó la esférica y anotó desde los once metros.
En el proceso del cobro, el público capitalino pedía a gritos que su goleador fuera quien ejecutara el penalti, pero tras convertirlo, el estadio se inundó de pitidos hacia el carioca por su gesto egoísta.
No es la primera vez que sucede esta escena, frente al Bordeaux en 2017, el internacional canarinho fue el protagonista de una lluvia de silbidos cuando le quitó el balón a su compañero para el cobro de un penal, hecho que sin lugar a dudas no gustó para nada a la hinchada y que alimentó los rumores sobre su relación con diversos compañeros del vestuario, incluyendo al propio Cavani.
Fuente: Meridiano
