El director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño (IMMIS), Reyes Haro definió a la parálisis del sueño como la sensación de inmovilidad durante la noche la cual puede verse agravada en personas con traumas y ansiedad.
“Las personas más proclives a la ansiedad y a la depresión tienen una mayor probabilidad de presentar esto”, reconoció el doctor, quien afirmó también que los estudios encuentran en las personas que sufrieron abuso sexual una mayor incidencia de esta parasomnia.
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En personas con estrés postraumático, ansiedad y crisis de pánico también es muy frecuente la presencia de la parálisis del sueño que, según los estudios, la experimenta un 10 % de la población mundial.
Este episodio “asociado a una ensoñación intensa” y acompañado por una sensación de terror “tipo pesadilla” es la mezcla de dos estados antagónicos: el sueño y la vigilia.
De los factores de riesgo que puede desencadenar la parálisis, el más frecuente son los malos hábitos de sueño, ya que, según argumentó Haro, el ser humano se ve sometido “a las exigencias de la sociedad actual”, que fomenta estilos de vida que generan “deudas de sueño”.
“Por la razón que sea, si se desvela por trabajo, placer o vídeo juegos, se rompe este ritmo, entonces los sueños son muy intensos y eso favorece la aparición”, indicó.
Fuente: Globovisión/ EFE/ JMMR
