Este miércoles a las 5:30 de la tarde, familiares y allegados a la víctima localizaron desmembrado a un ciudadano que estaba desaparecido en la población de Cagua del municipio Sucre.
Alfredo Moreno identificó a su cuñado como Sergio Blanco, de 31 años de edad, y domiciliado en Tamborito en Cagua.
Se trataba de un padre de dos hijos y de oficio mototaxista, indicó el denunciante, quien comentó que el hombre abandonó su residencia el lunes a las 2:00 de la tarde.
Se dirigió a un sitio a realizar una diligencia personal y en circunstancias que se desconocen oficialmente, Blanco desapareció en el trayecto y lamentablemente no regresó ese día a la casa a dormir.
Ante su ausencia, sus amigos y seres queridos comenzaron a buscarlo por diversos sitios y comandos policiales sin ningún resultado favorable, así como también por los centros asistenciales.
No obstante, con la esperanza de encontrarlo vivo o muerto, los dolientes orientaron su dispositivo de búsqueda a los espacios abiertos que en los últimos meses vienen siendo utilizados por bandas criminales para arrojar cadáveres de personas raptadas.
En efecto, el miércoles a las 5:00 de la tarde, un sexto sentido los guió hacia a unos cañaverales situados en La Toreña, cercano a Tamborito, y su mayor sorpresa fue que se tropezaron con una persona desmembrada de las extremidades inferiores y superiores.
Cerca de esos restos, observaron un saco, presumiéndose que los mismos fueron trasladados a esa zona solitaria con la intención de despistar a los cuerpos policiales. Identificaron a su ser querido a través de su vestimenta y otros elementos, comentó el denunciante.
Finalizó diciendo lo siguiente: “La familia de Sergio Blanco no tiene la mímica idea o conocimiento de quién o quiénes podrían estar implicados en ese horrendo crimen que causó conmoción en Tamborito y sectores aledaños. “Eso nos tiene a todos preocupados”.
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El caso está bajo averiguación de los funcionarios del Cicpc. Vale indicar asimismo que a los cañaverales se presentaron funcionarios del Eje de Homicidios de Santa Cruz, colectando evidencias de interés criminalístico y levantando los restos que fueron trasladados a la Morgue de Caña de Azúcar.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
foto | FAUSTINO PÉREZ
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