Borrar rápidamente de la memoria de los fanáticos la mala temporada que tuvieron en 2017 es en lo que ha trabajado la gerencia para la temporada del 2018.
La ofensiva de los White Sox ya se ha visto favorecida por una gerencia que ha aprovechado sus oportunidades y esta se verá muy potente con la dupla Abreu-García.
Una mentalidad ofensiva se comenzó a visualizar a comienzos de diciembre con la firma del receptor dominicano Welington Castillo por dos años y US$15 millones con una opción para el 2020.
El receptor de 30 años de edad brinda una influencia fija en la alineación y detrás del plato, que lo hacen una buena adición incluso durante la etapa de desarrollo de talento en el proceso de reconstrucción del equipo.
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Castillo parece ser el único refuerzo para la alineación que terminó la campaña pasada, aunque los Patipálidos también podrían contar con un Charlie Tilson en salud para competir por tiempo de juego en la pradera central este año.
Todos en los Medias Blancas han esperado con paciencia para que Avisaíl García llegara a ser ese pelotero de las cinco herramientas que visualizaban y dicha paciencia ha sido recompensada con la primera convocatoria al Juego de Estrellas del venezolano en el 2017, cuando el jardinero terminó de tercero en Grandes Ligas con promedio de .330.
El cubano Abreu ha sido un productor de carreras élite desde que llegó al Sur de Chicago y ahora con el trueno de Castillo, los Patipálidos lucen bien en la parte gruesa de la alineación.
Tienen flexibilidad con jugadores como el también cubano Moncada, junto a Anderson, quien podría encabezar la alineación.
ÁNGEL MARÍN | elsiglo
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